El fiscal de Maldonado de primer turno, Sebastián Robles, tomó declaración a dos familiares de Romina Camejo, la expareja del empresario Gonzalo Aguiar, asesinado en la madrugada del 26 de febrero en Punta del Este, luego de que el hombre llegara a la casa donde vivían su expareja y su hija de seis meses.

Tras el homicidio, que fue admitido por Camejo, el fiscal Robles pidió medidas limitativas para la expareja, que alega legítima defensa, mientras es investigada; el caso aún se encuentra en la etapa de investigación preliminar y no fue formalizado ante la Justicia, por lo que podría ser archivado sin que corra el plazo para acusar.

En diálogo con la diaria, el abogado de Camejo, Camilo Silvera, informó que declararon ante el fiscal Robles dos testigos propuestos por su defendida: el hermanastro y la tía de Camejo. “El hermanastro había estado un tiempo importante trabajando para el señor Aguiar y estaba en contacto permanente con la situación de violencia que él mostraba en relación a Romina y a terceros”, comentó.

Silvera dijo que la declaración fue “clara y contundente” sobre ese punto y que el testigo también brindó detalles de la simulación, por parte de Aguiar, de un supuesto copamiento ocurrido en febrero de 2023 en la residencia La Maison, en un incidente en el que robaron 20 armas y que generó una causa penal en la que hay tres personas acusadas con solicitud de condena de 22 años de prisión por violación de domicilio, copamiento y lesiones graves.

“Pudimos tener una clara evidencia de que ese copamiento fue un autorrobo que mandó hacer la misma persona; suponemos [que fue] para promover el cobro del seguro que tenía por las armas, porque ya estaba en bancarrota, le debía a todo el mundo”, señaló el abogado, quien agregó que Aguiar llegó a vivir sin luz en La Maison debido a la situación económica en la que se encontraba.

El hermanastro también aportó información sobre la simulación de un secuestro contra un primo de Camejo, que no fue denunciado ante la Policía. Según el testigo, Aguiar simuló que el joven fue secuestrado como represalia por deudas por consumo de droga y que logró su liberación.

“Era un especialista en crear situaciones que no coincidían con la realidad; tenía los medios económicos para hacerlo e ideas para generar miedo en las personas por los contactos que tenía, y se movía con eso”, comentó.

En cuanto a la madrugada del homicidio y la fundamentación de legítima defensa, Silvera sostuvo que estaba en juego la vida de Camejo y la vida de la hija de ambos. “Él había amenazado con ir a secuestrar a su hija, y horas antes había amenazado con ir a ‘cortarla a pedacitos’ a Romina”, agregó el abogado. Silvera dijo que cuando declaró ante la Fiscalía, la nueva pareja de Aguiar, que lo acompañó en el auto hasta la vivienda en la que fue asesinado, dijo que el empresario le había preguntado si estaba lista para ser madre y que también la había expuesto a situaciones violentas.

El abogado explicó que el homicidio fue en la casa de un amigo de ambos, en Punta del Este, donde Camejo se estaba quedando desde la separación. “Las llaves de la puerta de la casa no tenían cómo trancarla, y como sabían que él iba a venir, la trancaron con muebles y sillones, pero igual entró a las patadas”, comentó.

Consultado sobre el uso de armas en el homicidio, el abogado dijo que Aguiar llevó un arma que dejó cargada en el auto y que ella lo estaba esperando con su arma, que estaba en regla, porque sabía a lo que se estaba exponiendo.

En la carpeta de investigación no hay filmaciones del hecho porque las cámaras de la casa no estaban en funcionamiento y tampoco había cámaras exteriores en la zona.

Silvera hizo hincapié en la solidez de los testigos del hecho –el dueño de casa y su hijo–, que declararon sobre la situación previa al ingreso de Aguiar a la casa y sobre cómo se refugiaron luego de los disparos hasta que llegó la Policía. “Es una casa muy grande y estaban todos esperando en el living para estar juntos y protegerse porque él andaba con personas armadas, podía llegar él como cinco o seis personas más”, agregó.

En los próximos días declararán ante el fiscal Robles otros tres testigos, dos familiares y un excustodio del empresario que trabajó varios años con él. Además, el Instituto Técnico Forense le hará una pericia psicológica a Camejo y la defensa presentará un informe sobre la evolución de su tratamiento psicológico.

Familiares de Aguiar que residen en Canadá comenzaron a hacer diligencias para representar a la víctima de homicidio en apoyo del trabajo del fiscal Robles, pero aún no se concretó la presentación de un abogado ante el juzgado.

Aguiar fue presidente de Boreal, la empresa de producción de cáñamo de capitales canadienses que se instaló en Salto y que cerró repentinamente en diciembre. El hombre estaba acusado por el grupo inversor por malversación de fondos por cerca de 20 millones de dólares.