Apenas asumió la investigación del caso Astesiano, en marzo de 2023, la fiscal de Flagrancia de 12° turno, Sabrina Flores, definió que una de sus líneas de trabajo sería el análisis de los posibles delitos vinculados a las licitaciones con organismos del Estado. Por su condición de “intermediario” con las personas que tomaban decisiones en el gobierno, el jefe de seguridad presidencial Alejandro Astesiano tuvo participación en varios negocios de ese tipo.

Un caso paradigmático fue la compra a la empresa Vertical Skies de un dron Alpha 900 que UTE pretendía usar para controlar el funcionamiento de las líneas de alta tensión, un negocio por más de un millón de dólares que el jefe de la seguridad presidencial exhibía orgullosamente cuando tenía que demostrar su habilidad con las gestiones. La fiscal Flores ya comenzó a analizar la documentación que le envió a finales de diciembre la División Jurídica de UTE, en la que se detalla todo el proceso licitatorio, que culminó en agosto de 2022, con una resolución favorable para Lunacar, la subsidiaria de Vertical Skies.

La empresa de militares retirados con sede en Miami, también investigada por el espionaje a los senadores Charles Carrera y Mario Bergara, se creó a comienzos de este gobierno con el objetivo expreso de ganar licitaciones con el Estado, y estuvo vinculada a llamados que se hicieron en la Armada, la Fuerza Aérea y la Dirección Nacional de Bomberos, entre otros organismos.

El caso de Vertical Skies no es el único vinculado a licitaciones con el Estado que está en la mira de la fiscal Flores. En agosto de 2022, un mes antes de su detención en la residencia de Suárez y Reyes, Astesiano pidió un “adelanto” de 4.000 dólares a un abogado de Maldonado y a su cliente, un exgerente de la petrolera venezolana PDVSA, para asegurarles de esa forma que ganarían una licitación en la órbita del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).

Se trataba de un pedido de coima para adjudicar obras en la ruta 9, entre el kilómetro 110 (Pan de Azúcar) y el 280 (La Esmeralda), que implicaba el talado de árboles, la construcción de viviendas, el arreglo de la ruta y la construcción de puentes. Astesiano le comentó al abogado, que tenía agendado como Homero, que su intención era llevarse el 5% del negocio.

Este chat de la carpeta fiscal, el número 206, habilitó una nueva línea de investigación en Fiscalía, que en las próximas semanas tendrá sus primeros movimientos, según pudo saber la diaria. La fiscal Flores citará a declarar como testigo al exgerente de PDVSA, con quien Astesiano tuvo al menos una reunión en la Torre Ejecutiva en 2022. A raíz de este caso, el empresario ya declaró ante la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior el viernes 23 de febrero.

Por otra parte, Flores pedirá información al MTOP para saber en qué consistía y en qué etapa se encuentra la licitación en los departamentos de Maldonado y Rocha que Astesiano decía garantizar a cambio de dinero. En la conversación con Homero, el jefe de la seguridad presidencial dijo en varias oportunidades que hablaba en simultáneo con otras personas del Poder Ejecutivo, pero sin nombrar a nadie.

“¿Cómo andás, Homero, andás bien? Justo ayer cuando llamaste estaba con aquel, estuvimos hasta tarde. Escuchá lo que te digo: ¿Viste el tema de los árboles?, preciso saber el nombre de la empresa de este hombre y cuanto antes tiene que conseguir cuatro lucas. No es manga, lo único que ellos ven si dan para adelante o no, así, de frente”, le dijo Astesiano a Homero, poco después del mediodía del 24 de agosto de 2022. “¿Pero vos con eso le asegurás el talado de los árboles, Alejandro? Confirmame eso también”, le contestó el abogado.

-Astesiano: Él va a ser quien elijamos, precisamos la empresa, nombre, rut. Me dijo que es proveedor del Estado, precisamos el número.

-Homero: Perfecto

-Astesiano: Y que deje carpeta hoy sin falta. Lunes que se ponga las pilas. Estamos acá justo hablando eso. Mirá que esto es para ver que aguanta. Y lo otro, cómo vamos nosotros, lo hablamos personalmente.

-Homero: Sí, me parece perfecto.

-Astesiano: Me dijo que prometa el laburo hoy. Me preguntó si son confiables, le dije que hice muchos negocios con vos.

-Homero: Está hecho.

A la misma ahora que se desarrollaba este diálogo -13.33 del 24 de agosto-, Astesiano le contestó un mensaje a uno de sus hermanos, que le pedía para verlo y levantar unas llaves. “Negro, [en] Suárez con Luis”, se excusó el jefe de la seguridad presidencial. Específicamente por el tema del posible negocio con la licitación en la ruta 9, Homero y Astesiano intercambiaron mensajes entre el 24 de agosto y el 19 de setiembre de 2022, seis días antes de la detención. En la mayoría de las conversaciones, Astesiano le pedía la plata para concretar el acuerdo, mientras que Homero reclamaba mayor información sobre la obra para calcular los costos.

“Alejandrito, no hay problema, marcamos una reunión para lunes o martes, pero te estoy explicando también. Si bien vos me hiciste un planteo, vamos a darle un poco de marco jurídico también a esta gente. Esto es un toma y deme, a los efectos de que también le garantices. ¿Qué respaldo de capital necesito? ¿Cuántos metros, cuántos kilómetros? ¿Se ve la obra, se adjudica directamente? Todas cosas que las podemos hablar lunes o martes, no hay problema ninguno en los términos que hablamos, pero él quiere saber detalles. Te acordás que quedaste de sacar el pliego. No hay ningún problema, necesitan el pliego para leerlo un poco”, pidió Homero en uno de los audios.

Ante este planteo, el jefe de la seguridad presidencial aclaró que “proyecto no hay”, pero “el compromiso” del gobierno consistía, según su versión, en que “el proyecto lo van a hacer después con el Ministerio de Transporte por orden nuestra”. “Es claro esto, no hay tapujo ninguno, esto es para ganar”, agregó. Ante la falta de concreción del pago del “adelanto” de 4.000 dólares -en varias oportunidades hablan de dejar “cuatro carpetas” en la Torre Ejecutiva-, Astesiano se enojaba y amenazaba con desistir en el negocio y cerrar el trato con otra persona.

“Informame a ver qué hago, si no, pasamos a un segundo plano, ganaré un 2%, pero gano algo, lo bueno es ganar algo, entre el 5% y el 2%, si me tengo que quedar con el 2%, igual no importa”, le dijo en un audio que mandó el 16 de setiembre. Tres días después le hizo un planteo parecido: “Si querés mando todo para atrás, porque no me puedo complicar más con esto. No sé qué quieren, es así, por eso pagan esa plata, tampoco son boludos estos”.

Apenas unas horas antes de partir rumbo a Costa Rica con Lacalle Pou y sus hijos varones, Astesiano le propuso a Homero recorrer la zona en la que se realizarían las obras, pero le advirtió que tenía que ser reservado: “En 20 días, vamos a ir con una persona que es la encargada [...] que yo te voy a presentar a vos solo y vamos a ir a recorrer con la camioneta del ministerio, pero no puedo llevar a todo el mundo, porque hasta que este no dé para adelante todo con quién va a ser, no puedo hacer eso”. La recorrida no se concretó, ya que Astesiano fue arrestado el 25 de setiembre, recién llegado de Costa Rica.

El vínculo con la precandidata del Partido Nacional

Durante el chat, Homero le contó a Astesiano que su cliente, el exgerente de PDVSA, había tenido “una “mala experiencia” con una persona vinculada al Partido Nacional (PN) y un coronel retirado, que le cobraron 3.000 dólares para concretar reuniones con directores de Ancap y jerarcas del gobierno. En ese caso, las negociaciones eran para establecer una estación de servicio entre la ciudad de Rocha y La Paloma, pero los proyectos no se concretaron. “Son unos hijos de puta. Prometer y no cumplir, estando en el gobierno, es de hijos de puta”, reaccionó Astesiano.

Una de las dos personas mencionadas en el chat es la abogada Roxana Corbrán, actual precandidata a la presidencia por el PN. Según la versión del empresario, que ahora declarará ante la fiscal Flores, la primera reunión fue en diciembre de 2020, en el edificio de Libertador y Paysandú, con el director de Ancap, Richard Charamelo. El segundo encuentro fue virtual, en abril de 2021, con el vicepresidente de Ancap, Diego Durand, y finalmente tuvo lugar otra audiencia en la Intendencia de Rocha, en la que se habló sobre la posible instalación de la estación de servicio en un predio estatal ubicado sobre la ruta 10, cerca de La Paloma.

El empresario uruguayo pagó 3.000 de los 5.000 dólares por un “servicio de consultoría” que incluyó estos encuentros con autoridades de gobierno, pero ante la falta de avances para sus emprendimientos comerciales dejó de pagar y reclamó una parte del dinero que había desembolsado. Consultada por la diaria, Corbrán confirmó que el empresario pidió que tramitaran entrevistas en Ancap y con el intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez, para impulsar los proyectos. “Nos pareció algo totalmente normal, como tantos empresarios que vienen a invertir o a crear proyectos en el país. Se solicitaron las entrevistas. Se lo acompañó a las entrevistas y él realizó una entrega mínima que no cubrió finalmente ni los gastos de lo que se realizó”, expresó.

La precandidata de Fuerza Nacionalista calificó como “absurdo” el reclamo del empresario, ya que ella y su socio, un coronel retirado de apellido Zapata, “no obtuvieron ganancias, sino más bien pérdida de tiempo, de dinero, de combustible y otros gastos”. “No quisimos seguir el tema porque preferimos dedicarnos a trabajar como tanta gente que se levanta por la mañana a ejercer su vocación, su oficio o su profesión”, concluyó la abogada, especializada en aeronáutica.