Un adolescente de 15 años mató a su padre y a su hermano en marzo. Ambos estaban durmiendo en su casa en el barrio Plácido Ellauri, cuando fueron apuñalados. Desde el inicio de la investigación se presumió que el responsable era del núcleo cercano de las víctimas porque en la vivienda había un perro que no permitía que personas ajenas al ámbito familiar se acercaran. Con base en la investigación, se imputó al adolescente involucrado en los hechos, que después de matar a las víctimas les robó una moto y dinero.

La Fiscalía de Montevideo de Adolescentes de primer turno, representada por los fiscales Ricardo Chiecchi y Astrid Aragone, llevó adelante la investigación que resultó en la condena del adolescente a ocho años de prisión a través de un proceso simplificado.

Según informó Fiscalía, el adolescente “fue condenado por ser autor de una infracción gravísima calificada como un delito homicidio especial y muy especialmente agravado por haberse cometido en la persona del ascendiente, para consumar otro delito y por el concurso, por tratarse de un homicidio complejo en el que se dio muerte en el mismo acto a dos personas”. El condenado deberá cumplir los ocho años de prisión en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente.

“La cantidad y lugar de las lesiones recibidas hace pensar que ambas víctimas estaban dormidas y en condiciones de indefensión”, relataron en el informe de Fiscalía.