José Luna, subdirector administrativo de la Unidad 7 Canelones, fue removido tras una denuncia de acoso sexual de una funcionaria de la cárcel. La denuncia fue presentada en una seccional policial. Fuentes carcelarias dijeron a la diaria que, como se tomaron medidas cautelares de comunicación y acercamiento, el subdirector administrativo tuvo que ser trasladado de cárcel porque, tal como establece la ley de violencia basada en género, no pueden compartir lugar de trabajo y es el agresor quien debe ser trasladado.

A partir de este hecho, desde la Organización de Funcionarios Penitenciarios (Ofucipe) emitieron un comunicado en el que plantean su “rechazo a las prácticas de acoso en el ámbito penitenciario”.

“Desde Ofucipe queremos expresar nuestro más firme repudio ante cualquier acto de violencia o acoso, sea psicológica, física o de cualquier otra índole, que atente contra la integridad de las trabajadoras civiles del sistema penitenciario”, señalaron, y contaron que “recientemente una compañera de la Unidad 7 Canelones fue víctima de una situación intolerable que no podemos dejar pasar en silencio”.

“Nuestra organización se mantiene firme en su compromiso de proteger los derechos y la dignidad de todas y todos los afiliados”, dijeron, y remarcaron que “en este sentido hacemos un llamado a todas las compañeras a denunciar cualquier situación de acoso que puedan enfrentar”.

“Ofucipe está aquí para respaldarlas y asegurar que se tomen las medidas necesarias para erradicar estas prácticas de nuestro entorno laboral”, aseguraron. Además, “exigimos a la administración que se cumplan los protocolos establecidos para atender estas situaciones de manera urgente y efectiva, ya que esto es fundamental para garantizar condiciones de trabajo seguras y dignas”.

“Es en la unidad donde reside nuestra fuerza, y sólo juntos, con firmeza y apoyo mutuo, podremos poner fin a estas prácticas deplorables que no tienen cabida en nuestro sistema”, concluyeron en el comunicado.

Según fuentes carcelarias, el policía del Ministerio del Interior fue trasladado a trabajar a otra cárcel del Instituto Nacional de Rehabilitación.