La Coordinadora Nacional de Sindicatos Policiales (Conasip) denunció el traslado arbitrario de siete integrantes de la Guardia Republicana, luego de mantener un encuentro con una psicóloga del Ministerio del Interior, en el que les manifestaron las dificultades que atravesaban en las condiciones de trabajo.

Según informó la Conasip en un comunicado, el 11 de setiembre recibieron la visita de una psicóloga y otros dos funcionarios de la Unidad de Clima Laboral del Ministerio del Interior, instancia en la que los animaron a hablar en confianza sobre su sitación laboral, asegurándoles la reserva y el anonimato de lo conversado.

“Los policías hablaron en confianza de las carencias y falencias por las que tienen que atravesar para el cumplimiento del deber”, señala el comunicado, que agrega que dos días después de la conversación les informaron que serían trasladados. Entre los siete trasladados se encuentran cinco que conversaron sobre las condiciones laborales con el jefe de la unidad, el teniente Ormazabal, y uno de los trasladados es delegado sindical.

El director nacional de la Guardia Republicana, Roberto Pereira, dijo que los traslados se debieron a cuestiones de necesidad de servicio y porque los funcionarios no daban con el perfil requerido para el cargo. Sin embargo, desde el sindicato se señala que los trasladados afectan a funcionarios con entre cinco y diez años de experiencia en la unidad.

En tanto, desde la Dirección de Recursos Humanos negaron vinculación entre el traslado y la reunión con los psicólogos y optaron por cancelar la charla prevista para ese día. “Está en el punto uno de nuestras reivindicaciones el tratamiento de la salud mental y rechazamos todo tipo de represalia hacia el personal, que a esta altura ya no sabe ni en quién confiar”, agregaron.

Por su parte, el Sindicato de Policías Agremiados Canarios llamó a una intervención psicológica en la Guardia Republicana dirigida a los mandos medios y la remoción de las autoridades de la Unidad.

“Muy lejos estamos de soñar con una Policía profesional y 100% dedicada a la función, cuando la principal herramienta del ser humano, que es su mente, no se cuida”, expresaron, y abogaron por una “asistencia psicológica de los funcionarios policiales obligatoria y con independencia técnica del Instituto Policial”.