El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, recibió a quien será su sucesor, Carlos Negro, en la primera reunión de transición del ministerio.

A la salida del encuentro, Negro fue consultado sobre las dificultades que representa la cartera, considerada la “tumba de los cracks”: “Es un ministerio muy complicado; tengo la ventaja de que no vine a hacer carrera política, y no soy crack”.

Negro informó que en los próximos días mantendrá su primera reunión con los jefes de policía departamentales y adelantó que algunos se mantendrán en su cargo. Además, dijo que la semana que viene se van a conocer los designados en varios cargos del ministerio, pero que el anuncio de los jefes departamentales quedará para una siguiente ronda.

Consultado sobre los dichos del excandidato presidencial por el Partido Colorado Andrés Ojeda, que celebró que entre las futuras autoridades del ministerio no había integrantes de la gestión del exministro Eduardo Bonomi, respondió: “Este ministro va a nombrar en los cargos a las personas que considere pertinentes, y veremos quiénes creemos que son las mejores para ejercer cada cargo, más allá de los cuestionamientos que pueda tener cada uno”.

Negro también fue consultado sobre la credibilidad de las cifras del ministerio: “Necesitamos ingresar para saber cuál es la situación del observatorio. Sabemos que las cifras que produce el MI son confiables, hay que ver cómo se utilizan esas cifras y cómo se procesan”.

En cuanto a la vigencia de la ley de urgente consideración y su rol en las políticas de seguridad, Negro expresó que fue “muy crítico” en materia de seguridad y que lo sigue siendo, más allá de que se va a respetar, como toda ley vigente. “Creo que la evidencia está disponible: no tuvo el resultado que se pretendía, por lo tanto, hay que cambiar el foco”, añadió.

Sobre el incremento de los homicidios, Negro señaló que el aumento “se ha registrado hace varios años y se mantiene en cifras que no son sensiblemente distintas”. “Hay que enfocar los principales esfuerzos del ministerio en controlar esa cifra que hoy está muy por encima de lo que debe ser en Uruguay”, agregó.

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Foto: Ernesto Ryan

Consultado acerca del libro blanco sobre la política carcelaria, Negro dijo que se trata de “un insumo que este gobierno actualmente ha creado, ha encargado, nosotros lo leímos y es realmente muy completo”. Agregó que será “una base imprescindible para trabajar sobre el sistema carcelario”.

Además, señaló que “la apuesta a la tecnología es básica para lograr prevención y control del delito; para ambas situaciones hay que tener muy completo el arsenal de medidas tecnológicas”. Negro descartó que se declare emergencia nacional de seguridad y planteó que, en su momento, dará a conocer cuáles serán las primeras medidas de su gestión.

La semana pasada, Negro confirmó la continuidad en el Ministerio del Interior del colorado Diego Sanjurjo, actual coordinador de Estrategias de Seguridad Integral y Preventiva, quien se desempeñará en un cargo similar en el próximo período. A fines del año pasado, Sanjurjo –que contó con el aval del Partido Colorado para participar en la gestión del FA– mantuvo una reunión con Negro y el futuro secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, en la que planteó la posibilidad de avanzar en la implementación de políticas públicas a partir de estudios encargados por la actual gestión a la academia, principalmente en materia de reforma del sistema carcelario y de la política para la reducción de los homicidios a partir de su caracterización. A días de conocerse su designación, Negro advirtió que no se comprometería a reducir los homicidios porque es un fenómeno que no “depende de una administración o de una gestión”, sino de una serie de medidas “que abarcan todas las políticas públicas del Estado”.

Si bien el futuro ministro aún no dio a conocer ninguno de los otros nombres que comandarán las jefaturas departamentales, se maneja el nombre del exdirector de la Guardia Republicana Alfredo Clavijo como jefe de Policía de Montevideo, mientras que el exdirector de la Policía Nacional Mario Layera será el futuro director de la secretaría de Inteligencia. Desde ese cargo, Layera buscará enfocarse en las políticas de seguridad del Estado y producir información de calidad para volcar en los diferentes ámbitos del gobierno.