En enero un policía de San José fue imputado por varios delitos sexuales contra su sobrina adolescente de 13 años. El funcionario del Ministerio del Interior le pedía a la víctima que enviara contenido erótico, entre otras cosas; se le encontró material pornográfico de abuso sexual de adolescentes, entre múltiple evidencia que reunió Fiscalía tras un allanamiento a su domicilio.

El caso estuvo a cargo de la Fiscalía de San José de primer turno, representada por la fiscal Serrana Corsino. Inicialmente se determinó su prisión domiciliaria, pero la resolución fue revocada el 10 de enero por el Tribunal de Apelaciones de primer turno, que resolvió su pasaje a prisión preventiva.

El policía había sido imputado como autor penalmente responsable de reiterados delitos de abuso sexual en reiteración real con dos delitos de violencia privada. Para tomar la decisión sobre el cambio de medida, se “consideró como acreditada la materialidad del hecho, al igual que los riesgos procesales”, según informó Fiscalía.

Se tomó en cuenta que “se encuentra patente el riesgo de fuga, ya que durante el desarrollo de la audiencia el imputado no dio un domicilio concreto y, según surgió del registro de Migraciones, tenía salidas hacia Argentina reiteradamente”. En cuanto al riesgo de entorpecimiento de la investigación, “se destacó que los testigos son policías, compañeros de trabajo, y que podría incidir en su declaración”. Además, “se mencionó la existencia de riesgo para la víctima, ya que el imputado tiene acceso a armas y sabe del manejo de ellas”.

El policía fue privado de libertad en la Unidad 17 Campanero, cárcel de Lavalleja, donde se mató esta semana.