El ministro del Interior, Carlos Negro, participó este martes en uno de los eventos por seguridad, organizado en el marco de discusión del Plan Nacional de Seguridad, que se centró en los homicidios. Al respecto, el jerarca señaló que “en Uruguay tenemos tasas epidémicas de homicidios” y no se trata solamente de una “estadística fría”, sino de “la pérdida irreparable de una vida, del dolor de una familia, de un barrio”.

También señaló que cuando se comete un homicidio “la confianza en nuestras instituciones se ve erosionada y se pone en peligro”. “No podemos resignarnos, no podemos esperar a que las cosas cambien, reducir los homicidios es posible y es urgente”, sentenció.

El ministro resaltó que no se trata de un tema ajeno a él, ya que lo conoce de “primera mano”, por haberse desempeñado muchos años como fiscal especializado de homicidios. “Sé lo que significa acompañar a una familia rota, reconstruir una escena violenta y buscar justicia en medio del dolor. Esa experiencia me marcó y me convence de algo: Uruguay no puede naturalizar la violencia letal”, afirmó.

Asimismo, el jerarca señaló que durante demasiado tiempo “escuchamos decir que los homicidios no podían prevenirse, que eran hechos raros, espontáneos, irracionales”, pero “la ciencia muestra lo contrario, los homicidios no ocurren al azar: se concentran en ciertos barrios, afectan a varones jóvenes y pobres, tienen patrones territoriales, sociales y temporales”. A su entender, esto significa que los homicidios se pueden prevenir y disuadir, pero se necesitan “ideas nuevas para problemas que ya son viejos. Por eso este gobierno ha asumido la reducción de los homicidios como una verdadera prioridad”.

En ese sentido, señaló que no se trata de “promesas fáciles o voluntaristas”, sino que el gobierno apostará por el trabajo en “políticas específicas basadas en evidencia evaluadas, con rigor y sostenidas en el tiempo, aplicando estrategias que contienen policiamiento en zonas críticas, con foco en las personas y en grupos criminales que ocasionan altos niveles de violencia”.

Negro agregó que para todo eso es necesario incorporar tecnología y ampliar el sistema de videovigilancia que tiene Uruguay, al igual que el sistema shotspotter. Otro factor que llamó a tener en cuenta es la proliferación de armas de fuego ilegales. Al respecto, señaló que están trabajando en un proyecto de ley “con el objetivo de implementar mayores controles de mercado ilegal de armas y municiones”.

Señaló que el Ministerio del Interior también apuesta a las políticas de prevención social del delito. En ese sentido, destacó la creación de la Dirección Nacional de Prevención del Delito y Violencia, y la jerarquización de la “vieja policía comunitaria”, a través de la nueva Dirección Nacional de la Policía Comunitaria.

“Debemos decirlo con claridad: si no llegamos a tiempo, ningún homicidio debe quedar impune”, dijo en el cierre de su intervención, y agregó que “en esto hay que ser implacables”. Negro destacó que en algunos departamentos existen niveles de aclaración de los homicidios que superan el 80% y están por encima de los registros en América Latina. “Cuando se le quita la vida a alguien, el que las hace las paga”, afirmó.

Negro finalizó diciendo que “las muertes violentas son evitables” y es necesario estar “a la altura del desafío”. “Para esta gestión la seguridad pública no es un eslogan electoral, es una verdadera causa nacional”, concluyó.