La fiscal especializada en Estupefacientes de primer turno, Angelita Romano, tomó declaración el viernes al futbolista Kike Olivera, en el marco de la causa por la que fue detenido en Buenos Aires, Luis Fernández Albín, líder de la organización criminal conocida como “Los Albín”.

Olivera declaró acompañado de su abogado en calidad de testigo, debido a que Fernández Albín había utilizado terrenos de su propiedad y la fiscal quería indagar sobre el vínculo entre ambos.

Según informó la Dirección de Comunicación de Fiscalía tras la declaración, Olivera continúa siendo testigo en la causa, dado que no encontró razones para pasarlo a calidad de indagado. Si bien precisaron que la investigación es reservada, advirtieron que Olivera no está siendo investigado como testaferro de los Fernández Albín.

Fernández Albín fue detenido en Buenos Aires el 20 de noviembre, en el marco de la investigación que realiza Romano por la incautación de 2.200 kilos de cocaína en una chacra en Punta Espinillo, en agosto pasado. Era el único de los tres hermanos que estaba libre, luego de cumplir condena por el atentado ocurrido el 4 de diciembre de 2024 contra el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), cuando desde dos motos dispararon a la sede ubicada en Cerro Largo y Andes. Dejaron una hoja A4, una carta para el entonces director del INR, Luis Mendoza: “Mendoza, los presos se respetan”.

Los Fernández Albín son investigados como parte de la estructura que trafica cocaína desde Bolivia hacia Europa, asociada a la organización de Sebastián Marset y al grupo conocido como Los Suárez en Cerro Norte.