Según el comunicado 794/24 de la Policía Nacional, al que accedió la diaria, con motivo de las fiestas tradicionales de Navidad y Fin de Año, se otorgaron cinco días de licencia extraordinaria a todos los policías del país. “El espíritu de la presente disposición es que cada policía pueda contar con una de las festividades libre del servicio ordinario, a los efectos de disfrutar de las mismas”, planteó en ese entonces el Estado Mayor de la Policía Nacional en el comunicado firmado por el jefe de esta área, Kerman da Rosa.
Se explicita que para los policías que prestan servicio en un régimen de ocho horas diarias, los días debían ser otorgados entre el 22 y el 26 de diciembre de 2024 o entre el 29 de diciembre y el 2 de enero, mientras que para los que trabajan 12 horas seguidas y libran 36, los que trabajan 24 horas y libran 48 horas y los que hacen guardias de una semana completa y libran la semana que le sigue, cada comando debía coordinar la asignación de días de licencia extraordinaria.
En caso de no cumplir con la cantidad de días dispuestos, se dispuso que los días sean cargados como “licencia extraordinaria” para el usufructo de los policías en el ejercicio 2025.
Desde la Unión de Policías de la Guardia Republicana (Unipolgr) denunciaron que el comando de la Guardia Republicana “ha hecho caso omiso al comunicado 794/24”. Según plantearon, no se cargaron los cinco días de licencia extraordinaria como estipula el comunicado y “tampoco tenemos derecho a hacer uso de la compensación de horas en minutos”.
Además, denunciaron que “en base a negligencias de los jefes de las unidades y la oficina del reloj biométrico, en no responder a tiempo las solicitudes y autorizar en tiempo y forma las marcas solicitadas, han generado que más del 60% de los funcionarios no cobren el presentismo, derivando también a no cobrar horas de nocturnidad”, lo que ha significado un “perjuicio económico constante” para los policías.
Carlos Piedra, representante de Unipolgr, explicó que esta “negligencia” impacta en la economía de los policías. Según indicó el policía, correspondía que “si no se tomaron los días durante las fiestas tradicionales, que mucha gente no tomó, poder tomarlo cuando nosotros querramos”. “Ha pasado que solicitan las marcas, y muchas veces por negligencia de los jefes no las cargan y por más que trabajen, les descuentan el presentismo y la nocturnidad a los que hacen de noche”, partidas fundamentales para el complemento salarial de los policías.
Piedra comentó que los policías que no son de la Guardia Republicana tienen un sistema de compensación de horas que se suma por minutos. Por ejemplo, si un policía tiene asignado un turno de ocho horas pero trabaja ocho horas y media, esos treinta minutos quedan cargados en el Sistema de Gestión Humana y son acumulables para luego ser canjeados por licencia, días libres o para trabajar menos en un próximo turno. “En la Guardia Republicana no tenemos eso ni siquiera”, por lo que considera que además están en una situación de desventaja respecto del resto de los policías.