En el listado de más de 4.300 inversores damnificados por la empresa Conexión Ganadera aparecen al menos tres referencias a entidades y personas vinculadas a la iglesia católica. Por ejemplo, la diócesis de Canelones tiene cinco contratos vigentes con Hernandarias XIII –la empresa de Pablo Carrasco y su esposa, Ana Iewdiukow– por un monto total de 542.553 dólares, según información a la que accedió la diaria.
Se trata de contratos de arrendamientos para la cría de terneros en el departamento de Artigas. El vínculo entre la diócesis y Conexión Ganadera comenzó en 2020 y tuvo sucesivas renovaciones: uno de los contratos venció el pasado 27 de enero y los otros cuatro tienen fechas de vencimiento durante el primer semestre de 2025 (el último caería el próximo 27 de junio).
El obispo de Canelones, Heriberto Bodeant, confirmó a la diaria que estas inversiones se realizaron “gradualmente”. “Esto empezó con el obispo anterior [Alberto Sanguinetti Montero]. Yo llegué en 2021 y continuamos con la inversión. Para el funcionamiento de la diócesis era algo muy bueno, porque nos pagaban los intereses en fecha y eso nos aseguraba el cumplimiento de muchas obligaciones”, agregó. Los intereses que ingresaban de forma periódica, afirmó el religioso, se destinaban a aspectos vinculados al “sostenimiento de la vida diocesana”.
La explicación que brinda Bodeant sobre por qué decidieron utilizar esta herramienta es parecida a la que dan otros damnificados: invirtieron en Conexión Ganadera porque se trataba de una “empresa conocida” que tenía 25 años de trayectoria y que era liderada por empresarios “con presencia pública” que “inspiraban confianza y cumplían con sus compromisos”. “En ese marco, desde la diócesis decidimos continuar con ellos. Y ahora lo lamentamos, como el resto de los afectados. La mayor parte de nuestro dinero estaba ahí, no es que tengamos mucho más. Para nuestra economía es un monto muy importante”, lamentó.
Cuando tomó estado público que la diferencia entre el activo y el pasivo de Conexión Ganadera alcanza los 250 millones de dólares, el ecónomo de la diócesis se sumó a un grupo junto con otros 20 damnificados, informó Bodeant. “El ecónomo me mantiene al tanto de la situación. Por ahora, según me transmitió, la idea de nuestro abogado es activar demandas por la vía civil y no por la penal”, explicó. Cada diócesis o congregación de la iglesia católica puede tomar estas decisiones de manera autónoma, agregó el obispo de Canelones.
“Nuestra preocupación es la misma que tienen todos los demás afectados, parece bastante claro que será muy difícil recuperar todo lo que se invirtió. Es terrible lo que está sucediendo. Obviamente me preocupa mucho la situación de la diócesis, pero también lamento mucho el daño que esto le genera al país. Esto implica daños para el agro, el mundo empresarial, la política y afecta la confianza de la sociedad en el ahorro. O sea, esta situación afecta bastante más allá de quienes invertimos”, dijo.
El obispo de Canelones teme que haya afectaciones sobre el funcionamiento de la diócesis, pero confía en que se encontrarán soluciones. “Ahora tendremos que ver cómo nos organizamos de otra forma, cómo conseguimos recursos y cómo nos ajustamos. Nos pasa lo mismo que a cualquiera que, de repente, encuentra que algo que tenía ya dejará de estar”, culminó. Bodeant nunca tuvo contacto con Carrasco ni con su socio, Gustavo Basso, un ferviente católico que concurría diariamente a la parroquia de Florida. Tampoco ha conversado sobre el tema de las inversiones con su antecesor, Sanguinetti Montero, obispo de la diócesis de Canelones de 2010 a 2021 y quien inició el vínculo con Conexión Ganadera.
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Otras entidades de la iglesia católica afectadas
Además de la diócesis de Canelones, otras dos entidades y personas vinculadas a la iglesia católica aparecen entre los afectados por las maniobras de Conexión Ganadera. En el listado, por ejemplo, está la congregación de monjas salesianas (Hermanas Hijas de María Auxiliadora), por un monto total de 182.244 dólares. Este contrato con Hernandarias XIII fue firmado por la hermana Dinorah González Berenguer y vencería el próximo 26 de febrero. En este caso, las vacas también deberían estar en el departamento de Artigas.
Por otra parte, el párroco de Florida César Buitrago tiene dos contratos con Hernandarias XIII, por un monto total de 127.715 dólares (uno de 108.000 y otro por 19.715 dólares). Buitrago, de origen colombiano, era una persona muy cercana a Basso, que falleció el 28 de noviembre en un accidente en la ruta 5. Un día después de la muerte, el religioso contó en la emisora CW33 de Florida que Basso concurría diariamente a recibir la eucaristía en la catedral local y era miembro activo de su consejo parroquial. Por esa razón, explicó Buitrago, se realizó una ceremonia “de cuerpo presente” en ocasión de su velatorio. la diaria intentó el martes 4 comunicarse con el párroco de Florida, pero no tuvo respuesta.