A más de dos años de la muerte de Ignacio Suárez, hincha de Peñarol que falleció al intentar entrar al Campeón del Siglo por una reja, el caso sigue en la etapa de indagatoria preliminar. La defensa, liderada por Rodrigo Rey, analiza presentar una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El 13 de mayo de 2023, en la previa al partido de Peñarol ante Wanderers por el Torneo Apertura, Suárez intentó ingresar al Campeón del Siglo saltando una de las puertas de entrada y falleció tras incrustarse una reja. Según los registros fílmicos, los testimonios de varios testigos y lo planteado por su defensa, Suárez fue cinchado brutalmente por los efectivos policiales y esto le ocasionó un desgarro torácico de 18 centímetros, que derivó en su muerte.
El caso fue asumido por el fiscal de Flagrancia de 8º turno, Leonardo Morales, que se jubiló recientemente. En su lugar asumió Silvia Porteiro, que había pedido el traslado desde la Fiscalía de Delitos Económicos y Complejos, que fue efectuado a mediados de mayo.
A mediados de junio del año pasado, Rey presentó un escrito ante la Justicia de Garantías para pedir que se efectuaran “de forma urgente” diversas actuaciones de la investigación, que hasta el momento no se habían llevado a cabo, entre ellas, pedir los registros fílmicos de ese día y los videos de las cámaras corporales de la Guardia Republicana, tomar declaración a cinco testigos en la sede de Fiscalía y que se proporcionara una lista de los trabajadores que estaban en funciones ese día, según informó en su momento El Observador.
En octubre, la defensa denunció que habían desaparecido las fotos de la autopsia de Suárez de la carpeta investigativa ante la Institución Nacional de Derechos Humanos, que intimó al Ministerio del Interior a que las proporcionaran nuevamente. Las fotos finalmente fueron remitidas por el Instituto Técnico Forense. Rey destacó que esas “imágenes son concluyentes, porque se trata de un desgarro torácico de 18 centímetros hasta la punta del glande, es decir, es una herida inimaginablemente dolorosa”.
Sobre las demoras en la investigación, Rey puntualizó que no sólo vivieron que el fiscal Morales se haya “jubilado sin investigar y con eso haya asegurado la impunidad de los funcionarios de la Guardia Republicana, a los que nunca citó a declarar, sino que también hemos vivido las desprolijidades de la fiscalía, que hacen que todavía no tengamos oportunidad para juntarnos con un fiscal a hablar sobre este caso, a más de dos años”, señaló.
La defensa volvió a pedir a la fiscalía que se cite a declarar a todos los funcionarios policiales de la Guardia Republicana que intervinieron en el operativo. Rey explicó que hay dos actas policiales en las que los policías declaran que estaban ayudando a Suárez, a pesar de que “lo están desgarrando vivo”. La declaración de los policías ante la propia institución policial es, para Rey, injustificable, pero “aparentemente” el fiscal Morales entendió que con esa declaración se habían “liberado de la obligación” de hacerlo ante la fiscalía.
“Como en este caso hubo omisión de investigar, se perdieron pruebas y hay presiones corporativas, por ejemplo, del Sindicato de la Guardia Republicana, vamos a ir a la CIDH muy pronto”, señaló.
El mensaje de los hinchas de Peñarol y la respuesta del sindicato
“Nacho murió dos veces: la primera lo mató la Policía, la segunda la Justicia. Dos años de impunidad por su muerte”, decían los carteles que llevaron los hinchas de Peñarol al partido contra Defensor Sporting del sábado pasado. También colgaron una bandera con la consigna “Nacho no murió, lo mató la Policía”.
El Sindicato de la Guardia Republicana difundió las imágenes de la bandera en su cuenta de X y llamó al ministro del Interior, Carlos Negro, a dar una “señal clara y firme” a los “clubes, a la Asociación Uruguaya de Fútbol y a toda la sociedad”. “No puede seguir en silencio mientras sus subordinados son agredidos y despreciados. Es momento de respaldar públicamente a quienes están en la primera línea”, señalaron.
Rey expresó que es “lamentable” el planteo del sindicato, porque lo que hizo una parte de la hinchada de Peñarol “es formular un reclamo concreto”. Explicó que se trata de “la primera y única muerte de un hincha, entiendo, en la historia reciente, por lo menos desde 1985 a esta parte, en manos de la Policía o producto de un procedimiento policial defectuoso en una cancha de fútbol”. Por eso considera que “es natural que los hinchas del fútbol se agravien porque haya existido un procedimiento policial fallido, brutal, deficientemente ejecutado y que haya resultado en la muerte de un hincha”.
Asimismo, señaló que la Guardia Republicana “reclama una protección que es improcedente, porque esos funcionarios tienen que responder ante la Justicia”. Rey señaló que incluso este comunicado “puede comprometer, el día de mañana, la evaluación de riesgos procesales sobre el comportamiento de los miembros de esa fuerza”.