Transferencias millonarias de la petrolera estatal PDVSA para la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) por sponsoreo deportivo, envíos de fondos con “débil o nula justificación” desde cuentas bancarias en Barbados que involucran a una sociedad anónima deportiva (SAD) uruguaya y una casa de cambios de Ciudad Vieja que administraba los gastos operativos de dicho club de fútbol. El fiscal especializado en Lavado de Activos, Enrique Rodríguez, lleva adelante una investigación que involucra a la sociedad anónima deportiva (SAD) que administra Boston River, según informó este lunes 7 el semanario Búsqueda y confirmó la diaria.

La denuncia surgió por un informe que elaboró en agosto de 2021 la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) del Banco Central, a partir de movimientos de fondos ocurridos en 2019. El caso se asignó a la Fiscalía de Lavado de Activos recién en enero de 2025. En una entrevista publicada por la diaria el 27 de febrero, el fiscal Rodríguez había adelantado que su sede penal tramitaba una denuncia que involucraba a una SAD uruguaya, que resultó ser Boston River. La causa tuvo avances en las últimas semanas (ya declararon los principales directivos del club, por ejemplo) y está previsto que en los próximos días sean citados ocho escribanos, pero se prevé una investigación “de varios meses”, según las fuentes consultadas.

El caso, por ahora, gira alrededor de dos transferencias que prendieron las alertas de la UIAF: una de 210 mil dólares del 13 de marzo de 2019 y otra por 207,4 mil dólares, del 16 de abril de ese año. El dinero salió desde una cuenta del Bandes de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) hacia el cambio Brimar (Akumal S.A.), institución financiera usada por Boston River, reveló Búsqueda. La Fiscalía Antilavado pudo comprobar que la FVF y Brimar dieron justificaciones distintas para sustentar la validez de esas transferencias. Este punto, según las fuentes consultadas, será clave para determinar las posibles consecuencias penales del caso.

Recientemente, la Policía le tomó declaraciones a tres protagonistas claves de la historia: el 20 de marzo al titular de cambio Brimar, Jorge Benito Benítez; el 21 de mayo al venezolano Alberto Martínez, ex vicepresidente y responsable de Finanzas de Boston River, y el 23 de junio al presidente del club, Roberto Perdomo Protti.

Martínez, además, es el gerente de Futbol Global Management, una sociedad anónima panameña que es dueña del 90% del paquete accionario de la SAD que administra Boston River. Al frente de Futbol Global Management está el libanés nacionalizado venezolano Edmundo Kabchi, un empresario petrolero que desembarcó en el fútbol uruguayo hace más de diez años. Al momento de la denuncia, Kabchi era dueño del Deportivo Táchira, un club que recibió apoyo económico de la petrolera estatal PDVSA, según un informe policial que se elaboró para la Fiscalía Antilavado. Allí se aclara, como por si acaso, que actualmente “no pesa ningún pedido de captura nacional o internacional” contra Kabchi.

Dicho documento reveló que en 2018 se realizaron dos transferencias hacia el Club Nacional de Fútbol desde una cuenta bancaria que tiene Boston River SAD en Barbados: el 20 de agosto por 1.249.870 dólares y el 20 de setiembre por 1.049.870 dólares. La policía sospecha que esos casi 2,3 millones de dólares “podrían corresponder” a la compra del 90% de los derechos del jugador Christian Oliva. “Al respecto, no se pudo justificar claramente el origen de los fondos enviados desde Barbados”, concluye la investigación policial.

Perdomo, presidente del club desde 2017, declaró ante la Policía que la sociedad anónima de Kabchi adquirió el 90% de las acciones de Boston River SAD en 2020-2021. “La representación de Futbol Global Management en Uruguay es ejercida desde siempre por el señor Alberto Martínez, y el beneficiario final es Edmundo Kabchi. No tuve ni tengo representación alguna sobre esa sociedad y mucho menos poder”, dijo Perdomo.

El dirigente también aclaró cuál es la relación con el cambio Brimar, la entidad financiera que operó como “agente de pagos” del club. “Cuando comenzó el funcionamiento de la SAD, los bancos de plaza no abrían cuentas a los clubes de fútbol. Luego de la intermediación del doctor Pedro Bordaberry como interventor de la AUF, consiguió esa apertura así como un cambio en el sistema de cumplimiento de las instituciones del fútbol”, declaró Perdomo.

Al momento de las dos transferencias que investiga la Fiscalía Antilavado, en 2019, el cambio Brimar brindaba diferentes servicios para Boston River, entre ellos el pago de proveedores, salarios, deudas de AUF y recibos de BPS, según explicó Perdomo en sede policial.