A fines de la década de los 90, Daria, un personaje animado, encarnó la nueva adolescencia. “Yo tenía una actitud similar ante la vida”, dice Susie Lewis, quien creó la serie Daria junto con Glenn Eichler. Veinte años después, el personaje resurge en forma de memes, rumores sobre nuevas temporadas y lecturas feministas de la serie.

Mirada seca, reflexión cínica, gesto corrosivo, propensión al combate: Daria espejó a la juventud de los años 90 y, de paso, clavó una imagen chispeante del nuevo feminismo en Estados Unidos. Asimismo, para esa época, MTV, su hogar, pasó de ser una usina global de videoclips a adosarse novedosos continentes audiovisuales. Desde ahí, con proyectos originales como Aeon Flux, The Maxx, The Head y, fundamentalmente, Beavis and Butt-Head, la animación norteamericana encontró un espacio más cool y menos naíf, más peleón y menos correcto. De ese ambiente también nació Daria, creación de Glenn Eichler y Susie Lewis.

Con Daria, spin-off de Beavis and Butt-Head —la estrella animada de la cadena musical—, la adolescencia ganó un signo más profundo. Amén de la incipiente llegada de la animación para adultos, del auge del canal Locomotion, de los cartoons lisérgicos de Klasky Csupo, del empoderamiento de una Britney Spears teenager pero stronger, y mucho antes de los adultescentes de la Nueva Comedia Norteamericana, los adolescentes no tenían una representación sólida, real, actual, visceral. De alguna manera, esta serie les dio entidad, los puso en el mapa: los adolescentes rebeldes siempre fueron los mejores adolescentes.

Entretanto, veinte años después (¡veinte años después!), con cinco temporadas, dos películas y con muuucho tiempo fuera del aire, Daria continúa en el candelero. Su espíritu late y sigue conectando con los mismos tópicos: la adolescencia como un tránsito pero también como un destino, con sus profundidades, sus angustias, sus sollozos y sus brillos. “Esas sensaciones van a seguir siendo siempre las mismas”, dice su autora, Susie Lewis.

Sumida en rumores de retorno, la serie vive hoy un nuevo apogeo en forma de memes y, fundamentalmente, convoca una recuperación ideológica: Daria fue una serie feminista sin marco teórico. Por eso, su actualidad. Por eso, también, su reverberación entre millennials y centennials. ¿Volverá? Puede ser. ¿Habrá spin-off de algún personaje? Tal vez. ¿Estará Susie Lewis metida? Por ahora, no. “Siempre me resultan llamativos estos anuncios de reboots que aparecen en internet, pero que escapan a mi conocimiento”, sacude Lewis.

Daria fue angustia juvenil, fue una lectura política mordaz y fue la comprobación empírica de una (nueva) inteligencia feroz. Y con las pibas al poder. Fue una pintura del rock alternativo y de la vida en los suburbios del Estados Unidos profundo. Tuvo piercings, cortes de pelo, ausencia de maquillaje, nada y ser. Daria fue un dibujo animado profundamente humano. “Yo tenía una actitud similar ante la vida”.

¿Por qué creés que Daria sigue tan vigente?

Básicamente, porque todos esos sentimientos por los que pasan las personas durante la secundaria fueron los mismos en los 50, en los 70, en los 90, y así fue siempre. Esas sensaciones van a seguir siendo siempre las mismas. La noción de aislamiento, de querer pertenecer, de ser incomprendido: todo eso sigue allí. Creo que todo el mundo pasó por eso y siento que todos nos sentimos relacionados con la serie porque cubre varios de estos aspectos.

¿Pensás que si la serie se hubiera estrenado hoy en día, con los mismos valores y lecturas de aquel entonces, hubiera funcionado?

Sí, seguro que sí. Hoy hay muchas cosas con las que los adolescentes tratan, que fueron ajenas a nosotros en esa etapa, como los celulares y las redes sociales, pero hay otros temas y otras problemáticas en las que coincidirían.

¿En qué se basaron para crear el imaginario de Daria?

En sí, Daria era un personaje que pertenecía al universo de Beavis and Butt-Head, un show exitosísimo, que tenía muchos artistas trabajando y que generó la creación del departamento de animación de MTV. Por la gran respuesta del público, la presidenta de MTV de ese momento, Judy McGrath, creía que teníamos que seguir produciendo animaciones. Entonces, surgió la propuesta de crear más personajes para agregar al show. Y Daria era un personaje que le gustaba a todo el staff. De esta manera, Glenn Eichler, que era el escritor, y yo, que era coproductora del show, consideramos hacer su spin-off. Cuando nos dieron el okay para hacer el episodio piloto de Daria, trajimos escritores al estudio, y lo presentamos en un grupo de prueba de nueve o 12 personas, junto con otras animaciones como The Head, Aeon Flux, The Maxx, shows que se estrenaron más o menos en la misma época. Y Daria les gustó mucho. La vieron como una persona real; no era un superhéroe como Aeon Flux o The Maxx. Ella tenía cosas para decir y todo el mundo conocía a alguien como ella, así que la conexión fue instantánea. En cuanto a la inspiración, fueron mis propias experiencias y gustos los que influyeron en la serie. En ese momento me gustaba ese tipo de música: el indie, el rock. Glenn y yo teníamos una actitud muy similar hacia el mundo y lo que ocurría en los 90, por lo que eso se ve reflejado en la serie. En lo que refiere al aspecto de su mundo, fue algo que se trabajó en conjunto con los animadores de Beavis and Butt-Head, así que resultó una gran colaboración.

Daria era un personaje bastante cínico, con una visión muy especial de la realidad. ¿Qué diría esa Daria del MTV de hoy?

Lo odiaría, por la misma razón por la que nosotros lo odiamos. Después de un rato, tanto reality show se torna insoportable.

¿El personaje de Daria estuvo inspirado físicamente en alguien?

En los 90 siempre creímos que estaba inspirada en la actriz Janeane Garofalo, pero también se parecía a Sara Gilbert en Roseanne. Digamos que eso, más o menos, resume su actitud.

Se hablaba de una nueva temporada de Daria, o, incluso, de un nuevo spin-off de algunos personajes. ¿Qué hay de cierto en esto?

No, para nada. En los pasados 20 años, MTV, Glenn y yo hablamos de manera separada acerca de un reboot, pero aún no dio sus frutos. Siempre me resultan llamativos estos anuncios de reboots que aparecen en internet, pero que escapan a mi conocimiento. No sé qué se está hablando detrás de esas puertas porque no fui convocada para ninguna reunión. Sí supe que se habló acerca de un spin-off de Jodie, uno de los personajes afroamericanos de la serie, por lo que tiene sentido que en algún momento se vea un spin-off de ella. Pero no lo sé; quizás tenga un llamado sorpresa a último momento. Realmente no lo sé.

¿Sentís que en la actualidad haya alguna serie que tenga el mismo espíritu o la misma vibra que Daria?

No veo nada similar a ella, porque muchos de los personajes son adultos o niños pequeños. Los personajes nunca son adolescentes, lo cual es algo bastante sorprendente. De todas formas, no estoy muy metida en el mundo de la animación, por lo que puede ser que me esté perdiendo de algo.

¿En qué proyectos estás trabajando ahora?

Estoy en varias cosas. Trabajo desde hace dos años como mánager de producción en un show llamado Twelve Forever, que es una serie animada para chicos, de Netflix. Y también colaboro en un show de videojuegos con Disney XD llamado Players Select, en el que tomamos grabaciones de juegos de internet y los mejoramos agregándoles chistes y animación. Felizmente, es un show en el que puedo explotar mi faceta creativa. Además, tengo mis propios proyectos para los cuales siempre estoy pensando, escribiendo y tratando de conseguir a alguien con mucho dinero que quiera financiarlos.