Ganarle a la muerte, frenar el paso del tiempo, vivir lo máximo posible: una cruzada vieja como el hombre hoy es una obsesión científica. Desde hace décadas se investigan los secretos de la longevidad de algunos pueblos y culturas. El fotógrafo italiano Alessio Paduano retrató a un grupo de turistas suecos que en 2021 viajó a Cilento, en el sur de Nápoles, en búsqueda del elixir de la juventud.
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En un par de estudios importantes de la década del 90 y principios de los años dos mil se mencionó la dieta mediterránea como una con cierto efecto preventivo contra las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, aún no está claro qué elementos presentes en los alimentos producen este efecto.
Un proyecto de investigación italosueco intenta desvelar este misterio trazando un mapa de los hábitos alimentarios de los habitantes de Cilento, al sur de Nápoles, una de las zonas azules del mundo, donde vive un número inusual de personas que consiguen vivir más que en otros lugares. A finales de setiembre de 2021, un grupo de turistas suecos de entre 50 y 80 años se desplazó a Cilento y comió comida mediterránea durante una semana. Al principio, quienes participaron en este estudio brindaron muestras de sangre y heces y se realizaron numerosos controles, como la altura, el peso, el índice de masa corporal, la grasa en la sangre, el azúcar en la sangre y la presión arterial.
Tras una semana, los grupos de investigación volvieron a examinar a las personas y los resultados, incluso después de tan poco tiempo, mostraron pequeñas mejoras.
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