Una serie de eventos desafortunados obligó a mover este conjunto de textos, que debían cerrar las publicaciones de 2020, para el primer número de Cultura de 2021. Mientras se escribían estas líneas una aglomeración de partidarios de Donald Trump ingresaba al Capitolio con intenciones de impedir, por la fuerza, la certificación de Joe Biden como presidente de Estados Unidos. Las imágenes muestran a uno de los insurrectos disfrazado de animal salvaje. La prensa lo identifica como Jake Angeli o QAnon Shaman, seguidor de la teoría según la cual una red de pedófilos adoradores de Satán domina el mundo. En Reino Unido, mientras tanto, el terror toma la forma de una nueva mutación, especialmente contagiosa, del virus que algunos ubican como nacido hace un año en Wuhan. Los uruguayos miramos las noticias y esperamos que se conozcan los planes de vacunación que el gobierno jura tener y no han sido informados. Todavía, como el Ángel de la Historia, miramos hacia atrás con los ojos desorbitados y no podemos ver sino una sola catástrofe, que amontona ruinas a nuestros pies. Los textos que trae este suplemento fueron escritos entre el final de diciembre y el comienzo de enero, en distintos lugares del mundo y en medio de esta tempestad que –para seguir parafraseando descaradamente a Walter Benjamin– nos empuja incontenible hacia el futuro mientras crece el cúmulo de ruinas. A fin de cuentas, “lo que llamamos progreso es justamente esa tempestad”.
Escriben: Gustavo Alzugaray (Bruselas), Nadia Angelucci (Roma), Rosario Lázaro Igoa (Adelaida), Leonel González de León (Ciudad de Guatemala), Gustavo Espinosa (Treinta y Tres), John Rodríguez Saavedra (Bogotá), Eduardo Milán (Ciudad de México).