Como ocurre todos los años impares desde 2013, las librerías europeas recibieron una nueva aventura del grupo de irreductibles galos que resisten (todavía y siempre) los embates del Imperio Romano. Asterix, Obelix y el resto de los habitantes de la aldea acaban de regresar en forma de álbum, el número 40 para aquellos que llevan las cuentas, y que por estas latitudes tendremos que esperar un tiempito más.

La historia de Asterix (la historieta) comenzó en 1959 en la revista francesa Pilote, con la primera de sus historias recopilada prolijamente en 1961. El equipo creativo original, compuesto por el guionista René Goscinny y el dibujante Albert Uderzo produjo 24 álbumes hasta la muerte de Goscinny en 1997. Lo siguieron otros diez volúmenes, incluyendo dos recopilaciones y ocho aventuras en las que Uderzo cumplió, como pudo, la doble función en guiones y arte.

En 2011, después de que se apaciguara una de esas luchas intestinas por los derechos del personaje, comenzó la que podríamos definir como la “tercera era” de esta creación. Fue el mismísimo Uderzo quien anunció, a sus 84 años, que las aventuras galas continuarían de la mano de un flamante equipo creativo, formado por Jean-Yves Ferri como guionista y Didier Conrad como dibujante.

Llegaron así cinco historietas, intercaladas entre las que transcurren en la aldea y sus alrededores, con otras en las que Asterix y Obelix viajan a otras tierras. Primero fue Asterix y los pictos (2013) en Escocia, luego El papiro del César (2015) con la aparición de un fragmento censurado de Comentarios sobre la guerra de las galias. En Asterix y la Transitálica (2017) recorrían la bota como parte de una carrera de cuadrigas, mientras que La hija de Vercingetorix (2019) tenía a los jóvenes como protagonistas y en Asterix y el grifo (2021) el dúo protagónico conocía a los sármatas de las estepas asiáticas.

Los años marcados en el párrafo anterior corresponden al lanzamiento en Francia y gran parte del mundo; en nuestra aldea recibíamos los álbumes desde España, pero en los últimos años hubo un cambio de propietarios de los derechos, que pasaron a estar en manos de la editorial argentina Libros del Zorzal. Ellos no solamente decidieron sacarle la tilde a la e de Asterix, que llevaba a que los hispanohablantes pronunciaran mal el nombre del guerrero, sino que además encararon el proceso de volver a traducir todos los álbumes.

En el caso del lanzamiento más reciente, desde Libros del Zorzal confirmaron a la diaria que El lirio blanco llegará a las librerías del Cono Sur en marzo de 2024. Pero, ¿qué sabemos de esta nueva aventura? Para comenzar, sabemos que tuvo un cambio obligado en el equipo creativo.

Fabcaro con la 4

En 64 años de historia, solamente habíamos tenido a tres guionistas del irreductible galo y sus amigos. Goscinny, Uderzo y Ferri. Sin embargo, este último decidió tomarse una pausa para retomar su creación, De Gaulle à la plage, historieta que contaba las andanzas del general Charles de Gaulle durante unas vacaciones veraniegas en 1956. Anne Goscinny y Sylvie Uderzo, hijas de la dupla original y administradoras de los personajes, se opusieron a posponer un año la salida del álbum, manteniendo la costumbre del año impar, así que salieron a buscar a un nuevo guionista.

El elegido fue el francés (por supuesto) Fabrice Caro, conocido como Fabcaro. “Traté de divertirme, de tomarlo como un juego. Pero a veces sentía que [Goscinny] estaba atrás y me vigilaba”, contó en charla con Le Parisien. “Hay que dejar el ego de lado para hacer Asterix. Tenés que estar al servicio del personaje, serle fiel, sin que parezca un homenaje”. Consultado sobre si le gustaría escribir una segunda aventura de los personajes, bromeó: “¡Firmo el contrato ya mismo! La prioridad, por supuesto, es Jean-Yves Ferri. Pero si sufriera un accidente...”.

Una concepción integral del ser humano...

El lirio blanco trata de una escuela de pensamiento surgida desde Roma que pregona la vida sana, el desarrollo personal y la benevolencia, y que es promovida por Julio César para mejorar el ánimo de sus tropas. “No soy muy new age, pero este álbum no busca criticar a ese movimiento. Si el desarrollo personal tiene efectos positivos, ¿por qué hacerlo? No es lo mío, pero si a algunas personas les funciona, no deberíamos generalizar”, dijo Fabcaro a AFP. “Quiero tratar este fenómeno como lo hicieron Albert Uderzo y René Goscinny en su momento. Por ejemplo, en Obelix y compañía se habla con humor del capitalismo y la concentración empresarial”.

El encargado de introducir esa filosofía en la aldea es un personaje nuevo llamado Tulio Viciovirtus, aunque en la versión regional su nombre podría variar. Este hombre es un gurú del pensamiento positivo que se comunica con aforismos y trata de aportar serenidad a una aldea donde reina “el conflicto, el caos y la confrontación”, en especial cuando el herrero y el pescadero se miran con malos ojos.

Ya se imprimieron y distribuyeron cinco millones de ejemplares de El lirio blanco en una veintena de lenguas, incluyendo 150.000 en español, 30.000 en catalán, 3.000 en euskera, 3.000 en gallego y 1.000 en asturiano o bable. Por aquí deberemos armarnos de paciencia, cenar algún jabalí y divertirnos con los 39 álbumes anteriores hasta que llegue marzo.