El gerente de la Regional Sureste de OSE-UGD, el ingeniero Eduardo Liard, fue consultado por la diaria acerca de distintos planteos que en los últimos meses han realizado políticos de Maldonado, vinculados a temáticas ambientales.
En febrero, el diputado colorado Eduardo Elinger denunció el colapso de la estación de tratamiento de aguas residuales de la ciudad de Pan de Azúcar. En aquel momento, y convocado por los vecinos, Elinger recorrió el barrio Las Vivianas, que es el más afectado, junto con el edil colorado por Maldonado Ignacio Garateguy.
El diputado calificó el problema de “muy grave” y solicitó la ayuda del ministro de Ambiente, Adrian Peña, y del ministro de Salud Pública, Daniel Salinas.
Al respecto, el ingeniero Liard reconoció que hasta la semana pasada persistían los malos olores, pero los atribuyó a los trabajos de ampliación de la planta. Descartó que se pueda hablar de un “colapso” de la estación y dijo que antes de la denuncia de Elinger ya se habían planteado alternativas para resolver la problemática planteada por los vecinos de Las Vivianas.
Liard dijo que se instalará una “cortina vegetal” con plantas y una “pared” de árboles para amortiguar el efecto de los olores. “Existía hace muchísimos años, por la década de los 90, y luego se sacó. Los vecinos nos volvieron a reclamar esta cortina vegetal”, explicó.
El representante de OSE-UGD descartó además que esta situación implique un riesgo de contaminación del arroyo Pan de Azúcar o Tarariras, algo que, según dijo, fue constatado por un equipo de la Universidad de la República (Udelar).
Los olores nauseabundos empezaron cuando la planta de Pan de Azúcar empezó a recibir mayor cantidad de barométricas, ya que en algunos puntos de la ciudad de Piriápolis, según explicó el jerarca de OSE, todavía no tienen red de saneamiento. “En verano es mejor volcar en Pan de Azúcar que generar malos olores en Piriápolis”, agregó.
Por último, Liard también respondió a la denuncia que realizó hace unos días la edila del Partido Colorado Susana de Armas, vinculada a los “peligros” de una pileta a cielo abierto diseñada para el tratamiento de aguas servidas en el paraje Las Rosas. Esta pileta cumple la función de mantener y tratar las aguas servidas de la zona, principalmente de la Unidad de Rehabilitación 13.
“Es evidente su falta de mantenimiento y tratamiento, reina un permanente olor nauseabundo, a lo que se suma la alta reproducción de insectos, moscas, reptiles y roedores de gran tamaño. Además del peligro de contaminación del arroyo Maldonado”, advirtió la edila.
Liard aclaró que esas instalaciones no pertenecen a OSE sino que dependen directamente de la cárcel de Las Rosas, aunque anunció que se ofrecieron a controlar el área y el estado del agua, algo que no han podido concretar por un brote de covid-19 en en el recinto penitenciario.
El jerarca dijo que se realizarán controles de rutina de laboratorio y controles de visita con personal de UGD de San Carlos”, detalló.
“En la denuncia que realizó De Armas hay fotos en las que se veía una víbora. Cuando hay fauna quiere decir que la planta funciona bien, capaz no tiene conocimiento al respecto”, contestó Liard.