Este jueves, en la parada 2 de la Playa Mansa de Punta del Este, 23 pingüinos regresaron al mar después de recuperarse en el centro de la Sociedad para la Conservación de la Biodiversidad de Maldonado (Socobioma). Su directora, Lourdes Casas, aseguró que realizará un monitoreo costero para chequear que las aves no regresen.
En mayo Socobioma advirtió que el terreno donde se encuentra el centro se había vendido y que el nuevo dueño exigía que se lo entregaran. Eso llevó a la organización a pedir ayuda a las autoridades nacionales y departamentales. Finalmente, en julio la Intendencia de Maldonado le concedió un espacio en el antiguo Zoológico Medina, en San Carlos, en régimen de comodato.
Para mudarse la intendencia exige que Socobioma construya una infraestructura, con un costo de 20.000 dólares entre mano de obra y materiales, según indicó Casas. El 24 de agosto la directora anunció, a través de las redes sociales, que Socobioma había recaudado 40.000 dólares gracias a donaciones.
En ese momento comentó que los integrantes del centro estaban pensando en adquirir un terreno propio “para no depender del gobierno de turno”, impulsados por el hecho de recibir el doble del dinero esperado. Por otra parte, expresó que aún desconocía las condiciones y duración del contrato con la intendencia.
“Falta tener por escrito cómo se van a manejar las aguas residuales que se producen por la limpieza de los animales. Es correcto no firmar nada con la intendencia hasta no tener claro bien los pasos”, expresó Casas en entrevista con la diaria.
La ONG tiene tiempo hasta el 29 de setiembre para desalojar el lugar. Casas indicó que no dispone de días suficientes para construir la estructura a base de contenedores y mudarse a San Carlos, por lo que piensa alquilar un espacio transitorio y así poder seguir recibiendo animales. Agregó que su “objetivo final” es reunir el dinero para comprar un terreno y lograr la independencia.