“Pensar que hay un gobierno que sube las cosas porque se le antoja es casi de primer año de escuela”, expresó Rodrigo Blás, diputado nacionalista y líder del sector Unión y Cambio en Maldonado, sobre el aumento de la tarifa de los combustibles.

El martes, durante una entrevista con Radio RBC, Blás aseguró que no hubo “ni un solo dólar de sobreprecio” en los combustibles durante el gobierno de coalición, sino lo contrario: “hay un precio por debajo de los costos de la nafta”, opinó, a diferencia de lo ocurrido en los gobiernos del Frente Amplio, cuando hubo “sobreprecios en la nafta en el orden de 2.780 millones de dólares”, según el diputado.

Evaluó, además, que el aumento responde al alza del costo del petróleo, que se duplicó en un año, y afirmó que el “gobierno se lo ha puesto en la espalda para que no se refleje 100%” en el precio que pagan los consumidores.

Consideró que la suba de los combustibles es un problema que afecta no sólo a Uruguay, sino a todos los países del mundo, debido a la “carestía del petróleo” y a “la invasión intolerable sobre el territorio de Ucrania, que tiene repercusiones que llegan a todos los rincones del mundo”.

Después del referéndum por la LUC

En su análisis sobre el resultado del referéndum por 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC), Blás observó que se pudo “mantener el beneplácito de los ciudadanos”. Además, valoró la gestión del gobierno durante la pandemia, a diferencia de otros gobiernos a los que la crisis sanitaria “se los llevó puestos”. Con el referéndum, “en Uruguay el gobierno obtuvo una innecesaria, por un lado, pero muy buena ratificación por parte de la gente”, agregó.

Lamentó, sin embargo, el gasto que supuso, que estimó en diez millones de dólares; y dijo que tras meses “enfrascados” en la discusión por la LUC, el gobierno volvió “al mismo lugar de partida”.

No obstante, dijo que la discusión del referéndum quedó “laudada” en las urnas y adelantó que el gobierno continuará con su proyecto de reforma de la educación bajo el nuevo sistema de gobernanza y que la Policía “seguirá dando pelea por la seguridad con el ordenamiento legal y penal que estableció” la LUC.

Lejos del “ruido” del debate por la LUC, ahora la coalición podrá enfocarse “en discusiones que tiene que dar el país obligatoriamente, desde hace años, como es la reforma de la seguridad social”, comentó.