La filial carolina de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) denunció este miércoles las “indignas condiciones de estudio y trabajo” para estudiantes y docentes del Liceo N°1 de la ciudad.

Debido a las lluvias que se registraron esta semana, un grupo debió ser trasladado a otro salón, ya que la plancha del techo presenta filtraciones y algunas escurrieron sobre las conexiones eléctricas, además de obligar a colocar baldes para contener las goteras, explicó a la diaria la vocera de la filial carolina, Patricia Rodríguez.

Este hecho puntual se suma a otras carencias edilicias que presenta el centro educativo. La docente aseguró que también el liceo N°2 y la UTU de la ciudad presentan problemas edilicios. Estas dificultades, según Fenapes, son parte de “una política de recortar inversiones”, lo que provoca problemas estructurales cada vez más “importantes”.

En ese sentido, el gremio lamenta que el proyecto de Rendición de Cuentas a estudio del Parlamento no prevea la construcción del tercer liceo para San Carlos, algo que buena parte de la población reclama desde hace años. “El proyecto no sólo no contempla un nuevo liceo para la ciudad, sino que tampoco prevé destinar montos significativos para arreglos y reparaciones”, puntualizó Rodríguez.

Luego remarcó que “el 62% del presupuesto de la ANEP va para el pago de mejoras salariales a directores e inspectores, y para cursos de capacitación para mentores de la reforma educativa. Sólo el resto es para inversiones”.

Rodríguez indicó que varios economistas, tanto de “un lado como del otro”, concuerdan con que las asignaciones presupuestales para la educación han ido decreciendo. “Esto se entendía en pandemia, pero no si se tiene en cuenta el crecimiento económico muy importante de este último año, mientras se dice que el estudiante es el centro; no lo entendemos”, opinó.

En la misma línea, manifestó que el presupuesto que solicitó la Administración Nacional de la Educación Pública (ANEP) para esta Rendición de Cuentas ya es menor a lo que requiere la educación a nivel nacional. A su juicio, “volvimos a la realidad que había en los años 90, con grupos superpoblados debido a los recortes” dispuestos en la reforma educativa. Al mismo tiempo, esto desencadenó que muchos docentes quedaran sin horas de clase, o tomaran suplencias o interinatos con una precariedad laboral total”.

Por último, Rodríguez envió un mensaje a la población que acusa al gremio de tomar medidas por más salario. “Mejorar el salario también es nuestro derecho, pero cuando estamos pidiendo una mayor inversión, en esta ocasión, estamos hablando de infraestructuras y condiciones mínimas”, concluyó.