Docentes y funcionarios no docentes de San Carlos manifestaron a la Inspección Regional de Secundaria su rechazo al cierre de cursos de Educación Básica Integrada (EBI) del edificio anexo del liceo Mariano Soler, previsto para el próximo año lectivo por la Dirección General de Enseñanza Secundaria (DGES).
El centro anexo ofrece condiciones de aprendizaje y atención personalizada a estudiantes con distintas vulnerabilidades –no videntes, en sillas de ruedas, con déficit de atención e hiperactividad y trastornos del espectro autista, entre otros– distribuidos en ocho grupos.
Si se concreta el cierre, estos grupos “se perderán como tales y los estudiantes serán redistribuidos en otros grupos (del liceo central), que se volverán aún más numerosos”, advierten los profesores en un comunicado emitido tras la última Asamblea Técnico Docente (ATD). “Consideramos que no sería real una inclusión dentro de un salón donde conviven más de 30 estudiantes, incluso cuando la mayoría de los salones no tiene capacidad para más de 20”, agregan.
También señalan que la medida implicará el incumplimiento de la Ley 18437, aprobada en 2008, que exige al Estado asegurar una continuidad educativa para las personas con diferentes condiciones y discapacidades. Del mismo modo, consideran que se incumplirán las diferentes convenciones ratificadas por Uruguay para “garantizar las trayectorias educativas de los estudiantes en general y atender a los más vulnerables”.
Paro y movilización con la comunidad
El paro estratégico nacional de 48 horas decretado por la Federación Nacional de Profesores de Secundaria (Fenapes) para los días 15 y 16 de este mes será clave para que la población tome conciencia de la gravedad de la medida anunciada por la DGES, dijo a la diaria el vocero de la filial carolina, Alejandro Fernández.
El docente de Biología recordó que el anexo se abrió para albergar estos grupos especiales mientras se concretaba la construcción del tercer liceo de la ciudad, reclamado durante años y aprobado en la Rendición de Cuentas nacional. En marzo pasado, la Intendencia de Maldonado (IDM) se comprometió a ceder un terreno en la zona de la antigua estación de AFE, al norte de la ciudad, pero no hubo más novedades, lamentó.
La construcción del tercer liceo es “fundamental” para incluir a los estudiantes que necesitan “una atención personalizada dentro de un contexto más ameno y sin carga de estímulos, antes de cerrar el anexo”, enfatizó. También lo es para generar un espacio destinado a las tutorías de asistencia pedagógica que, de hecho, habían propuesto instalar en el anexo.
Fernández remarcó que ni esta medida ni la concentración de los grupos de Educación Media Superior únicamente en turno vespertino, entre otros cambios previstos para 2025, han sido consultadas con el colectivo docente y los actores comprometidos con la institución. “Nuestra voz y la de los estudiantes no fue tenida en cuenta por las autoridades de la DGES, no hubo instancias reales de intercambio y acuerdos”, advirtió el docente, para quien es importante que la comunidad carolina se exprese y manifieste en defensa de una educación de calidad.
Por ese motivo, en la primera jornada del paro nacional, los docentes carolinos se movilizarán frente al liceo Mariano Soler y al liceo 2, además de en las plazas de la ciudad, para informar a la población sobre “la gravedad” de lo que está ocurriendo y de lo que vendrá.
“El criterio es el recorte en todos los liceos de Maldonado. Desde 2019 hay 564 grupos menos en el país y se han ‘ahorrado’ 300 millones dólares. El año que viene la perspectiva será peor”, sentenció Fernández. “Entendemos que este es el momento de hacer fuerza y hacerse escuchar, antes de que se definan los grupos de 2025 para cada liceo”, enfatizó.