Un añoso puma de la Estación de Cría de Fauna Autóctona (ECFA) del cerro Pan de Azúcar, conocido como “Rodríguez”, murió el mismo día que la reserva recibió a cuatro ejemplares de esa especie provenientes de Argentina.

La Intendencia de Maldonado (IDM) no informó sobre el caso, pero los ediles frenteamplistas Joaquín Garlo y Juan Urdangaray se enteraron mientras indagaban las circunstancias en que la puma Ana Belén, una de los cuatro recién llegados, se escapó el martes pasado y fue recapturada el miércoles.

Según la información extraoficial recibida por ambos ediles, Rodríguez murió por el contacto con el alambre eléctrico del recinto que la IDM preparó para albergar a los nuevos ejemplares, con una inversión de 200.000 dólares.

“Hasta la llegada de los cuatro pumas, ese alambre no estaba funcionando. Según nuestras fuentes, la carga eléctrica no estaba bien regulada, el animal no estaba acostumbrado a ese sistema y por su edad avanzada el contacto con ese alambre habría causado su muerte”, dijo el edil Garlo a la diaria, este viernes.

Por esa razón, el jueves los ediles pidieron informes a la IDM. Pretenden la versión oficial sobre esos hechos, que se les informe cuáles fueron las causas de muerte del animal y qué medidas se tomaron con el cuerpo. Paralelamente, solicitaron información sobre las obras realizadas en la ECFA para albergar a los nuevos felinos.

“La IDM divulgó en su web que para eso se invirtieron 200.000 dólares. Queremos saber cuáles fueron los mecanismos de contratación para la realización de las obras, si fue de forma directa o por licitación, los costos con las facturas relacionadas, y toda actuación administrativa vinculada”, dijo Garlo.

La ECFA y los acuerdos con la Fundación Rewilding

Por último, Garlo y Urdangaray pidieron a la IDM toda la información vinculada con un convenio marco celebrado con la Fundación Rewilding Argentina (FRA) desde principios de 2022 hasta el final de esta administración, y que se les informe si la administración mantiene algún vínculo contractual con la ONG rochense Ambá.

Ambas organizaciones trabajan juntas en la reintroducción de especies en extinción en Uruguay. En enero de 2022 el intendente Enrique Antía resolvió suscribir un convenio marco de “apoyo recíproco” con la FRA para desarrollar “proyectos de investigación conjunta en la conservación de especies en peligro de extinción” y a firmar convenios específicos para “desarrollar planes de trabajo, formas de colaboración y capacitación técnica”. El convenio incluía un “anexo 4” del que no se aporta información.

Diez días después de aquel convenio, una yaguareté que había nacido en la ECFA en 2015 fue trasladada a Argentina para “integrar el proyecto de reintroducción de especies” en los esteros correntinos. Malú viajó al Parque Nacional de Iberá, zona de operaciones de la FRA, “en el marco de la política de conservación que desarrolla la ECFA”, destacó la IDM al promocionar el traslado.

En mayo de 2022, basada en la respuesta que recibió de la IDM a un pedido de informes, la edila Mary Araújo (hoy diputada electa por el FA), sostuvo que la yaguareté Malú fue enviada al exterior “como un regalo, sin que hubiera ningún convenio entre gobiernos para su traslado y sin la intervención de nuestros ministerios”. “Nuestra única ejemplar joven, un ejemplar del patrimonio de nuestro país, fue entregada a una fundación internacional”, lamentó entrevistada en RBC de Piriápolis.

En junio de 2022, la organización civil Ambá divulgó un spot para celebrar el primer año de ejecución del programa Rewilding Uruguay con aval de Rewilding Argentina. Maxiliano Costa, director ejecutivo de Ambá, cuenta en el audiovisual que viajaron por primera vez a Corrientes en 2019 “para interiorizarse en el proyecto de reintroducción de yaguaretés” y que entonces se comprometieron con esta modalidad de reconstrucción de ecosistemas.

En agosto pasado, la IDM y Ambá firmaron un convenio para ejecutar el proyecto Gran Parque de Carapé, una propuesta de “desarrollo económico sostenible” que se implantaría en Aiguá, Garzón, Pueblo Edén, Pan de Azúcar y Sierra de las Ánimas. Por el momento, se desconoce qué rol juega la intendencia en el proyecto y qué inversión implicará su ejecución.