La presidenta de la Unión Vecinal de Punta Ballena (UVPB), Gabriela Asuaga, manifestó su “incredulidad” ante el ingreso a la Junta Departamental de Maldonado del proyecto de urbanización promovido por Eycon SRL en la playa de Portezuelo, tras los resultados de la movilización social contraria al proyecto del Complejo Residencial Punta Ballena.
“Creímos que el desborde estaba superado, que habíamos llegado a un punto de inflexión. Pero en Maldonado estamos atrapados en un sistema que parece completamente a merced del capitalismo extremo”, dijo la arquitecta a la diaria. “¿Por qué debemos enfrentar nuevamente esta situación tan rápidamente? ¿Será que la excepción se ha convertido en la nueva regla, como algunos dicen? ¿Por qué se sigue tratando nuestro patrimonio con tan poco respeto?”, cuestionó enseguida.
La UVPB evaluó que la zona donde Eycon SRL pretende construir diez edificios de hasta 18 metros de altura y 34 residencias unifamiliares “no está preparada para soportar” un emprendimiento de esa magnitud. La construcción de la urbanización implicaría, a juicio de los vecinos, “un deterioro significativo” desde varias aristas.
“Maldonado está experimentando un gran crecimiento natural, pero la infraestructura local no admite un crecimiento forzado ni fuera de las reglamentaciones. Si este proyecto avanza, la esencia del lugar tal como lo conocemos va a desaparecer en muy poco tiempo”, advirtió Asuaga.
Por otra parte, entiende que el proyecto de Eycon SRL “es el reflejo de una ecuación económica que en Maldonado prioriza el lucro inmediato sobre las necesidades de la comunidad y la sustentabilidad del territorio”.
Teniendo en cuenta el informe de la dirección general de Urbanismo de la IDM –que ponderó la propuesta arquitectónica y avaló la construcción de edificios de 18 metros de altura en una zona donde la ordenanza no admite bloques–, Asuaga sentenció que “el diseño de este proyecto no puede justificar un despropósito de tal magnitud”.
Llamado “urgente” a la reflexión
La presidenta de la UVPB agregó que, entre los vecinos, prevalece un sentimiento de que “la normativa es frágil y fácil de corromper” y que viven “en un estado totalmente desregulado, donde las decisiones se toman al mejor postor”. Por eso consideran que el papel de los ediles es clave, en estos momentos, para frenar el avance de la propuesta empresarial.
No obstante, ante el apuro con que la Intendencia de Maldonado (IDM) tramitó el pedido de solicitud de viabilidad planteado a fines de noviembre por los desarrollistas argentinos, Asuaga evalúa que el oficialismo la aprobará a la brevedad. “No podemos creer que nuestros representantes departamentales, aquellos que deberían velar por el bienestar de todos, vayan a votar esta propuesta que tan poco respeta nuestro territorio”, señaló.
En consecuencia, lanzó un “urgente llamado a la reflexión” de todas las bancadas. “Estamos permitiendo que el capitalismo engulla toda posibilidad de un crecimiento planificado, consciente y respetuoso con el entorno. En pocos días, el proyecto llegó a la Junta Departamental y ya tenemos la sensación de que estamos perdiendo la batalla”, lamentó.
Tras confesar la “impotencia” de los residentes de Punta Ballena ante un proceso que “avanza sin detenerse”, la arquitecta enfatizó que “no es posible” que los ediles voten “sin siquiera conocer el lugar y sus particularidades”. “¿Acaso no comprenden cómo esta propuesta afectaría el territorio de manera irreversible? Los vecinos necesitamos ser escuchados”, remarcó.
“No vamos a permitir que nos sigan subestimando”
Asuaga cuestionó, en este punto, declaraciones de varios ediles oficialistas –entre ellos, Alexandro Infante, Adolfo Varela, Darwin Correa y la presidenta de la Junta Departamental, Verónica Robaina– que, al aprobar otros proyectos en recientes sesiones extraordinarias del legislativo o en entrevistas con la prensa, apuntaron contra la oposición frenteamplista por “manijear” a los vecinos.
“No podemos aceptarlo. No sólo no nos toman en cuenta ni responden a nuestras peticiones; ahora también nos descalifican sin comprender que estamos luchando por algo mucho más grande que un simple proyecto urbanístico: estamos defendiendo nuestro hogar”, expresó.
Tanto en el proyecto de Eycon SRL como en el caso de la ya aprobada urbanización Los Manantiales junto a la Laguna del Diario existen aspectos técnicos que claramente justifican su rechazo. La resistencia “no es fruto de emociones desmedidas, sino de una reflexión fundamentada y bien informada, con estudios técnicos, sobre los impactos negativos que podrían tener” los proyectos en el territorio y en la calidad de vida de los habitantes, enfatizó Azuaga.
Además de remarcar que la UVPB y otras organizaciones socioambientales actúan movidas por “el deseo genuino de preservar el entorno para las generaciones futuras”, insistió en que cualquier desarrollo debe “cumplir con los más altos estándares de sostenibilidad y respeto por el territorio”.
Por eso invitó, en particular a Infante, a que visite la sede de la UVPB para conocer, “sin intermediarios”, la postura de los vecinos y las razones técnicas de su rechazo al proyecto. “Las decisiones que afectan nuestro futuro requieren seriedad y compromiso. No vamos a permitir que nos sigan subestimando”, concluyó.