El presupuesto departamental 2026-2030, aprobado el martes por la Junta de Maldonado, contempló el convenio colectivo entre la Intendencia de Maldonado (IDM) y la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) en el que, entre otros puntos, se establece la regularización del colectivo zafral de guardavidas y su incorporación paulatina como funcionarios contratados en régimen de anualidad con franqueo.
En diálogo con la diaria, el delegado de la Agrupación de Guardavidas de Maldonado (AGM) de Adeom, Nicolás Duprey, destacó que el convenio surgió luego de “20 años de zafralidad prestando el servicio municipal y exentos de muchos beneficios”, y que permite a los trabajadores tener “seguridad social todo el año, estabilidad y generar el causal jubilatorio”.
Para graficar el avance, mencionó que antes, cuando sufrían lesiones, “no había una cobertura médica” y, a pesar de eso, debían seguir entrenando para mantener el estado físico requerido para su tarea. Si bien con el convenio colectivo entre la IDM y Adeom para el período 2021-2025 hubo “mejoras”, con este último se pretende “alcanzar una contratación permanente”.
El artículo 31 del presupuesto 2026-2030 establece que el ingreso al régimen de anualidad aplica a quienes hayan prestado servicios durante dos temporadas desde 2022. Asimismo, deben estar de acuerdo con ejercer funciones en playas durante la temporada, “mínimo nueve días de noviembre, del 1° de diciembre al 31 de marzo, y en Semana de Turismo”, según el requerimiento del servicio.
En el caso de las horas suplementarias que excedan las 35 horas semanales y las trabajadas en feriados, “serán usufructuadas por los guardavidas por fuera del período de temporada, en régimen de compensación de horas de acuerdo al cálculo establecido en los artículos 53 y 54 del Decreto Departamental 4036/021”, indica el el convenio.
Unos 250 guardavidas podrán ingresar a la anualidad
Duprey informó que la administración se asegura que “el personal se comprometa a trabajar fines de semana y feriados por fuera de su régimen de horario laboral para sostener el servicio”. Añadió que “el 95% de la brigada de guardavidas [zafrales] está en condiciones de acceder progresivamente a la contratación permanente”.
Entiende que es “determinante” tener los méritos y formación para ingresar a la brigada, sin importar el departamento del que sean los guardavidas”, e informó que “alrededor de 250 guardavidas van a tener la posibilidad de ingresar a esta nueva forma contractual”. Aclaró que “si voluntariamente uno opta por continuar en el régimen actual, lo puede hacer”, bajo el régimen previsto en el artículo 8 del convenio colectivo de 2021 y del Decreto Departamental 4036/021.
Según el artículo 31 del proyecto presupuestal, la incorporación de los funcionarios contratados se realizará de forma progresiva, con un 25% cada 1° de enero de 2027, 2028, 2029 y 2030 hasta completar el 100%. El orden estará predeterminado con relación a la cantidad de temporadas en que los guardavidas trabajaron en las zonas de playa de Maldonado, sea de forma zafral o por servicio tercerizado contratado por la IDM. En tanto, la prima por antigüedad regirá a partir del ingreso como funcionarios contratados bajo el régimen de anualidad con franqueo.
Construcción de una Escuela de Mar
Además de la función de guardavidas, el Departamento de Deportes de la IDM les asignará actividades como ser referentes de entrenamiento “con mínimo siete jornales adicionales al tiempo de entrenamiento actual”, y capacitación técnica. También deberán participar en programas acerca del conocimiento de la vida acuática y el espacio costero, la capacitación y prevención en todos los espejos del agua, y la realización de intervenciones para la reconstrucción y preservación de dunas.
Duprey dijo que, actualmente, la brigada está abocada a trabajar en campañas de prevención de ahogamientos, que “es una de las principales causas de muerte en niños”. Considera necesario abordarlo a nivel educativo y “no sólo en el momento en que se desarrolla el accidente”. También señaló que se busca “generar conciencia sobre el cuidado y la preservación de los recursos [naturales]”.
El presupuesto 2026-2030 incluye la implementación de una Escuela de Mar para niños, niñas y adolescentes del departamento, cuyo fin es “reconocer los tipos de playas y corrientes, y distinguir distintas especies de flora y fauna”. Duprey informó que se van a aplicar los conocimientos que “recibirán en las campañas sobre prevención de ahogamientos y gestión costera en centros educativos”.
También habrá prácticas de deportes acuáticos para “acercar a los sectores menos favorecidos de Maldonado, que a veces no tienen la posibilidad de acceder a estas actividades”.
Por último, informó que en el transcurso de este año se construirá el proyecto y que, “seguramente, se instalará en todo el departamento y en distintas zonas”. Aclaró que el trabajo de los funcionarios en la Escuela de Mar “se contemplará dentro de los jornales que corresponde completar”.
Previsiones para el próximo verano
Días atrás, la IDM informó que la bajada a playas está programada desde el 14 de noviembre los fines de semana, y a partir de diciembre hasta el 5 de abril; además de los fines de semana, se expande de lunes a viernes y feriados. El horario será de 9.30 a 19.30, aunque podrá sufrir alguna modificación, según lo disponga la Unidad de Seguridad de Playas de la IDM.
Duprey añadió que habrá 84 casetas que “abarcan desde el arroyo Solís, en el límite con Canelones, hasta José Ignacio”, con dos guardavidas por cada una. Algunas casetas se verán “reforzadas con tres guardavidas” debido al “nivel alto de concurrencia y de peligrosidad de la playa”.
Si bien la costa “está lo mejor cubierta en relación a las posibilidades de la administración”, dijo que el crecimiento “exponencial” de Maldonado genera que “haya nuevas zonas donde bajan personas a las playas” y, en este sentido, “el servicio viene un poco de atrás”.
Negociación por equipamiento
Respecto del equipamiento de seguridad, informó que se está “trabajando en la mesa bipartita para evaluar la posibilidad de mejorar algún equipo o incorporar algún recurso humano más”, aunque aclaró que “la brigada está muy preparada”.
Uno de los reclamos es que “los uniformes sean de la mejor calidad posible, contar con gorros y protectores solares”. Por otra parte, la idea es solicitar “alguna partida de forma quinquenal para que cada guardavida cuente con sus propias patas de rana”, ya que actualmente se la proveen ellos mismos.
A su vez, Duprey dijo que, si bien “la administración brinda torpedos, con el tiempo se van deteriorando, y hay que renovarlos, o se puede comprar el tubo faja de rescate, que es práctico”. En cuanto a los desfibriladores, mencionó que algunos son propios de la administración y otros se encuentran en paradores de playa o hoteles sobre la costa. “Hay un requisito de que cuenten con desfibrilador, y está a disposición de los guardavidas; es una mezcla público-privada la gestión de desfibriladores”, explicó.