La Convención Nacional del Partido Colorado (PC) “apercibió” a los dirigentes de Maldonado Fernando Álvez y Carlos Flores por aliarse con el Partido Nacional (PN) para las elecciones de mayo pasado. Ambos acompañaron la candidatura del actual intendente Miguel Abella, sin que esto fuera avalado por la convención departamental o nacional.
El caso más sonado fue el de Álvez, quien se bajó de su candidatura por el PC a la Intendencia de Maldonado (IDM) y generó una crisis interna a nivel departamental. Flores, en tanto, alegó que adhería al PN en busca de concretar políticas públicas de interés del PC para el departamento.
La Carta Orgánica del PC plantea varias sanciones –en orden creciente de gravedad– que se pueden aplicar a un afiliado. Por mayoría, el sábado 8 se aprobó la más leve: el “apercibimiento”, que había sido propuesto por la Comisión Asesora de Ética y Conducta Política del PC, también para Ricardo Molinelli (Paysandú) y Eduardo Píriz (Rocha).
Flores: “No fue una sanción”
En diálogo con la diaria, Flores evaluó que “no se trata de una sanción, sino de una advertencia que eventualmente podría tener una consecuencia en caso de que se reincidiera”.
Luego relativizó el hecho, al recordar que “hay antecedentes en la materia” y que, más allá de los apercibimientos, esas estrategias se reiteraron en todo el país. Un caso emblemático que trajo a colación fue el del expresidente Jorge Batlle, cuando, “en 2004, anunció su apoyo al candidato del PN en San José”.
A juicio de Flores, “ahora cualquiera levanta la mano y acusa al otro”, siendo que muchos hicieron acuerdos de manera encubierta; “acá en Maldonado tenemos sobrados ejemplos. Esas cuestiones se ocultaban, pasaban bajo cuerdas”, recordó.
Por otra parte, a diferencia de otros dirigentes, enfatizó que en su caso y en el de Álvez apoyaron al candidato nacionalista “con posicionamientos públicos, transparentes y argumentados ante los votantes del departamento”, frente a un esquema de coalición como los de Montevideo y Canelones, remarcó.
Medida “centralista” de dirigentes que no conocen la política en el interior
Para Flores, “estas cosas pasan porque hay dirigentes en Montevideo que no conocen las realidades políticas de los departamentos y se sienten con autoridad de juzgar y opinar sobre cosas que no saben”.
Apuntó que la dirigencia a nivel nacional “no ha tenido la capacidad de establecer claramente el marco de funcionamiento de la coalición en los departamentos” y “no conocen las realidades políticas del propio partido” en el interior.
Por eso cuestionó a quienes, en ese contexto, “salieron al destemplado con acusaciones y adjetivando la conducta de quienes apelamos a esa estrategia”.
Tras señalar que “la libertad es libre” y que actuó convencido de hizo “lo que tenía que hacer”, remarcó que los colorados “laudaron la discusión en mayo”: “El 80% que votó al PC en octubre hicieron después lo mismo que nosotros, votaron a Abella”, expresó.
La Carta Orgánica y las “mezquindades internas”
Flores comparte la opinión de algunos convencionales favorables a rever la Carta Orgánica del PC porque quedó “desactualizada” ante la realidad de la coalición de partidos que se oponen al Frente Amplio y su expresión en los departamentos.
“Estamos en plena discusión sobre el futuro de los partidos que hoy integran la coalición republicana, se dan pasos firmes en las nacionales de cara a lo departamental, pero se cuestiona a quienes desarrollan las mismas estrategias departamentales y son enviados a conducta política”, lamentó.
En su opinión, es necesario “fijar una estrategia clara y para todos”, en lugar de “priorizar de manera centralizada y a nivel capitalino los intereses de algunos sectores de uno y otro partido que, para su conveniencia política, permiten una estrategia en unos y en otros no”.
Flores dijo que defiende la descentralización, y reconoció que estas discusiones “no son nuevas”, porque “no son pocos” quienes han apelado a esas alianzas. Sin embargo, cuestionó que algunos fueron sometidos a la Comisión Asesora de Ética y Conducta Política del PC y otros no. “Siempre hay mezquindades dentro de la propia interna de partidos políticos”, respondió, consultado sobre los motivos.
La “oportunidad” de su cargo en la IDM
Al llegar a la IDM, Abella designó a Álvez como director general de Deportes y a Flores como subdirector general de Movilidad en su gabinete de gobierno. Esto fue duramente cuestionado por varios sectores del coloradismo local y, en particular, por el diputado Gabriel Gurméndez y el edil Eduardo Elinger.
“No me hago cargo de los cuestionamientos por los cargos”, dijo Flores, consultado al respecto. Resaltó que tuvo “la oportunidad” de hacer aportes en el plan de gobierno de Abella, “fundamentalmente en el área de movilidad”, un asunto esencial para el futuro de Maldonado.
“Muchas de las iniciativas que planteamos fueron recogidas. Estamos tranquilos frente a la oportunidad de desarrollar las políticas públicas por las cuales el departamento tiene que transitar”, concluyó.
Fernando Álvez: “No hay mucho para hablar”
Fernando Álvez dijo a la diaria que está “tranquilo” en cuanto a su conducta y afirmó que quienes lo denunciaron ante la Comisión de Ética de su partido “son los mismos que se la hicieron a Jorge Batlle cuando apoyó a [José Luis] Falero” en San José.
“Creo que fueron cinco o seis convencionales en 500, así que no da mucho para conversar. Lo que sí quedó claro es que hay una recomendación de trabajar en modo coalición, eso es lo que se va a tener que aceptar porque el futuro viene así”, enfatizó, días antes de la convención.
Álvez dijo que el Partido Colorado está “muy comprometido” a trabajar por el departamento. No obstante, aclaró que el día que asumió como director general de Deportes de la IDM renunció al Ejecutivo departamental y desde entonces está “por fuera de lo que tiene que ver con la política partidaria”.