Con el fin de proteger la Laguna del Diario y evitar impactos de las nuevas urbanizaciones en el ecosistema, se instaló una mesa articuladora que se reunirá de forma quincenal para elaborar un plan de manejo de la zona.
Está integrada por la directora de Ambiente de la Intendencia de Maldonado (IDM), Virginia Villarino, el abogado y docente del Centro Universitario Regional del Este (CURE) de Maldonado, José Sciandro, la docente investigadora del CURE, Isabel Gadino, el doctor en Ciencias, docente e investigador del instituto Saras Néstor Mazzeo, la agrupación Guardianes de la Laguna del Diario y la comunidad Ballena Rabiosa.
Sandra Corbo, integrante de Guardianes de la Laguna del Diario, creada tras el incendio de agosto de 2023 que afectó al humedal, informó a la diaria que, debido a la “complejidad del ecosistema, de su cuenca, de la planicie de inundación, se exige la elaboración urgente de un plan de manejo”.
Explicó que “es fundamental que exista una figura de protección a nivel departamental” sobre el uso del suelo y el cuerpo de agua, el sistema de desagüe al estuario del Río de la Plata, el control de la vegetación exótica invasora, el aporte de nutrientes desde la cuenca hidrográfica y la prohibición de herbicidas y fungicidas que son utilizados por jardineros en la laguna. Para esto, es necesario hacer “un estudio en profundidad y definir los criterios para delimitar la zona de protección”.
Además, se busca que haya presencia territorial de técnicos y guardaparques “dedicados a la conservación y fiscalización para proteger la laguna de manera constante”, y que la comunidad participe en la planificación y aplicación del plan de manejo, aseguró Corbo.
Del diagnóstico a la acción
El doctor Sciandro dijo a la diaria que “se han acentuado los problemas en el curso de agua que existían hace 20 años”. Por ese motivo, entiende que “es momento de pasar del diagnóstico a la acción efectiva en el territorio, que no sea meramente programática o de declaraciones”, porque considera que la laguna “ya tiene un estatuto de protección de distinto orden legal”.
El plan de manejo busca “gestionar la cuenca hidrológica de la laguna” y, para eso, se precisa “actualizar los estudios vigentes, que son de 2007”, informó Sciandro. Además, se requiere de “un consenso entre vecinos y voluntad política para que se concrete en un instrumento de ordenamiento territorial que pueda hacerse cumplir”.
Por otra parte, Corbo adelantó que se avanzará en armar una carpeta con los relevamientos documentados por la agrupación sobre flora y fauna, y se investigarán otros estudios técnicos en la laguna.
Además, se tomarán en cuenta los del CURE y los realizados por el instituto Saras del 2000 en adelante con las facultades de Ciencias y de Ingeniería de la Udelar, y en 2014 por técnicos de universidades extranjeras (Italia, Escocia, Canadá) con el apoyo de la Dirección Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación y Cultura (MEC).
Los desafíos, según Mazzeo
Para el doctor Néstor Mazzeo, uno de los “problemas” y “desafíos” en la Laguna del Diario es que “no se evalúan los efectos acumulados” de las urbanizaciones. “Ampliar el ámbito urbano, en una cuenca así, modifica drásticamente el balance hidrológico. Cada vez que llueve escurre mucha más agua por un tema de impermeabilización del suelo. Eso genera cambios no sólo en el flujo de entrada de agua durante los eventos de precipitación, sino también en lo que transporta el agua en términos de contaminantes y demás”, dijo a la diaria en abril pasado.
Otro punto a considerar es que, con toda el área urbana que se está estableciendo en la cuenca, “ya tendría que haberse modificado la conexión de la laguna con el mar”, porque el alcantarillado fue diseñado en un contexto de décadas atrás muy diferente al actual. “Veo una dificultad en el ámbito de la gestión que es cómo evaluamos los efectos acumulativos de las cosas. No podemos ir evaluando iniciativa por iniciativa porque nos perdemos una parte de la película”, advirtió entonces.
Impacto de nuevas urbanizaciones
En la misma línea, Sciandro observa que, si bien el cauce donde está la laguna “son tierras privadas”, con el paso del tiempo la IDM ha condicionado los permisos de construcción a la sesión del cauce como un requisito para poder construir allí”, por lo que “parcialmente se ha ido reconstruyendo en un cauce público”.
No obstante, remarcó que los fraccionamientos instalados alrededor de la microcuenca de la laguna sumaron “múltiples problemas” referidos a la evacuación de las aguas servidas: “Al no tener todos un sistema de saneamiento derivan en el agua de la laguna”. Además, las construcciones implican que “el suelo circundante a la laguna, antes absorbido por la lluvia, esté fluyendo, al estar pavimentado el suelo al curso de agua, que es un reservorio bajo donde llegan las aguas pluviales”.
A su vez, resaltó que las planicies de inundación, es decir, las zonas que se inundan en las máximas crecientes y eran propiedad privada, “se han puesto en venta como tierra urbana y probablemente para construir tengan que rellenarla”, debido a que “son predios bajos que no habían sido destinados a fines habitacionales”. Entonces añadirá otro problema a la laguna al “transformar la dinámica natural” de esta.
Dos fraccionamientos que preocupan
Dos proyectos inmobiliarios “avanzan hacia la zona inundable del humedal de la laguna”, indicó Sandra Corbo. Uno es el fraccionamiento Los Manantiales, aprobado y catalogado por impactos ambientales negativos con categoría B por el Ministerio de Ambiente (MA). El otro es el fraccionamiento Jardines del Diario, que permite la construcción de terrenos desde 300 metros cuadrados frente a la Laguna del Diario.
Corbo consideró que se debe investigar “cómo será la construcción, la iluminación y la cantidad de personas, dado que la zona de inundación cumple una función ecosistémica”, y dijo que en la mesa de articulación se evaluará la posibilidad de tomar acciones legales para impedir el avance de estos proyectos.