El director ejecutivo del Mundial de Qatar, Nasser al-Khater, está siendo blanco de críticas de grupos de derechos humanos por decir que “la muerte es una parte natural de la vida, ya sea en el trabajo o mientras duermes”, cuando se le preguntó sobre la muerte de un trabajador durante el torneo.
El miércoles se informó que un ciudadano filipino contratado para arreglar las luces en un estacionamiento en el lugar de entrenamiento de la selección de Arabia Saudita, había muerto después de que “se resbaló de una rampa mientras caminaba al lado de un vehículo y cayó de cabeza contra el concreto”.
Sin embargo, según informó el diario británico The Guardian, cuando se le preguntó sobre el tema en una conferencia de prensa, Nasser al-Khater cuestionó por qué los periodistas sacaban a relucir el asunto y dijo que en el país se investigaban todas las muertes.
“Estamos en medio de una Copa del Mundo”, dijo. “Y tenemos una Copa del Mundo exitosa. ¿Y esto es algo de lo que quieres hablar ahora? Murió un trabajador, nuestras condolencias para su familia, pero es extraño que sea algo en lo que quiera enfocarse como su primera pregunta”, expresó el dirigente qatarí quien agregó: “Todo lo que se ha dicho sobre la muerte de los trabajadores es absolutamente falso. Estamos un poco decepcionados de que los periodistas hayan estado exacerbando esta narrativa”.
Los organizadores del Mundial dijeron en un comunicado que no estaban involucrados en la investigación porque “el fallecido [estaba] trabajando como contratista, no bajo el mandato del comité organizador”. Los dichos de Nasser fueron inmediatamente criticados por Human Rights Watch. “El comentario del funcionario qatarí muestra un desprecio insensible por el trabajador migrante que murió”, dijo su portavoz, Rothna Begum.
“Su declaración de que las muertes ocurren y que es natural cuando sucede, ignora la verdad de que muchas muertes de trabajadores migrantes se pudieron prevenir”, expresó.
En una línea similar se manifestó Ella Knight, investigadora de derechos laborales de los migrantes de Amnistía Internacional, quien señaló que Khater estaba equivocado cuando afirmó que se investigaban todas las muertes. “Esto simplemente no es cierto”, dijo. “Nosotros y otros hemos estado pidiendo a las autoridades de Qatar que lleven a cabo tales investigaciones sobre las muertes de los trabajadores durante años sin éxito”.
El número de muertes relacionadas con el trabajo en Qatar está en discusión. El año pasado, The Guardian informó que al menos 6.500 trabajadores migrantes, muchos de ellos probablemente trabajando en los preparativos del Mundial, habían muerto desde que el país ganó el derecho a organizar el evento.
En una entrevista televisiva reciente, Hassan al-Thawadi, secretario general del comité organizador del Mundial, estimó que el número de trabajadores migrantes que habían muerto en proyectos relacionados con el torneo era de “entre 400 y 500”.