El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, sugirió al presidente Vladimir Putin durante una reunión en Moscú proseguir por el camino diplomático para obtener garantías de seguridad de las potencias occidentales respecto al dominio militar en Europa del Este.

Según informó el portal France 24, el máximo representante de la diplomacia rusa expresó al mandatario que tenía optimismo en que las conversaciones pudieran evitar una posible guerra con Ucrania.

Cuestionado por el presidente Putin sobre si existe la posibilidad de llegar a un acuerdo con Occidente en materia de seguridad, o si el país está siendo arrastrado a negociaciones “tortuosas”, Lavrov respondió que pese a los desacuerdos ve probabilidades de alcanzar un acuerdo.

“Me parece que nuestras posibilidades están lejos de agotarse. Sabemos que las conversaciones no pueden continuar indefinidamente, pero sugeriría seguir y expandirlas en esta etapa”, le manifestó Lavrov a Putin. El canciller ruso ejerce el cargo desde 2004 y es una persona de extrema confianza del mandatario.

Estas declaraciones parecen reducir la probabilidad de una agresión militar de Moscú a Kiev “en cualquier momento”, como ha afirmado que puede ocurrir el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Lavrov afirmó a Putin que Estados Unidos presentó propuestas concretas para reducir los riesgos militares en Europa del Este. Sin embargo, ratificó que el problema está en que las respuestas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a las demandas del Kremlin no han sido satisfactorias.

“Ya hemos advertido más de una vez que no permitiremos negociaciones interminables sobre cuestiones que exigen una solución hoy”, pero “debo decir que siempre hay posibilidades”, expresó Lavrov, dando un margen de prudencia en este momento en que las tensiones siguen latentes.

Los principales puntos de fricción entre Moscú, Ucrania y los miembros de la OTAN están en la lista de exigencias que el gobierno ruso entregó el pasado 17 de diciembre a Estados Unidos y a la alianza militar.

Entre los requerimientos se destacan la prohibición de que Ucrania ingrese a la OTAN, el fin de la actividad de la organización en Europa del Este, incluyendo el territorio ucraniano, el Cáucaso y Asia Central, todas zonas en las que Rusia tiene influencia y constituyen en algunos casos parte de lo que consideran su territorio nacional.

Según la visión de Moscú, Ucrania y los países occidentales están fortaleciendo su seguridad a expensas de Rusia, y desde el gobierno de Putin se considera que esto es una violación de los acuerdos internacionales.

La posible integración de Ucrania a la OTAN fue uno de los temas a los que se refirió este lunes el canciller alemán Olaf Scholz en la conferencia de prensa que brindó en Kiev luego de reunirse con su anfitrión, Volodimir Zelenski. Scholz dijo que no hay planes para que Ucrania se integre a la alianza militar, por lo que le parece que Rusia está creando un problema donde no lo hay.

“Es un tanto peculiar observar que el gobierno ruso está haciendo de algo que prácticamente no está en la agenda el tema de grandes problemas políticos”, aseveró el mandatario socialdemócrata en la conferencia, de acuerdo a lo que consignó Europa Press.

Zelenski, por su parte, dijo que estar dentro de la OTAN haría sentir a su país más “seguro”, pero expresó también que el ingreso en la alianza militar “no depende exclusivamente” de su país.

En otra parte de su comparecencia ante los medios, Scholz remarcó que Alemania es el país que más ayudó económicamente a Ucrania en los últimos años –más de 2.000 millones de euros llegaron desde Berlín a Kiev–, aunque remarcó que su país no brindará armamento a Ucrania, siguiendo la política antibelicista del país en la región.

Pero de todas maneras el nuevo mandatario alemán aseguró el apoyo irrestricto de su país a Kiev al enfatizar que “la integridad territorial de Ucrania no es negociable”.

Asimismo, el canciller alemán prometió volver a hablar este martes sobre las eventuales consecuencias de una invasión rusa a Ucrania, cuando se reúna en Moscú con Putin. “Si Rusia vuelve a violar la integridad territorial de Ucrania, sabremos qué hacer. Hay un desafío central: reducir la escalada de la situación y que las tropas retrocedan”, apuntó Scholz.