Un ostensible avance ruso en la ciudad de Severodonetsk, ubicada en el óblast de Lugansk, en la región del Donbás, en el sureste del territorio ucraniano, hace ver como inminente la toma de la totalidad de la zona por parte de las tropas invasoras.

El gobernador provincial ucraniano de Lugansk, Sergei Gaidai, comunicó a través de su canal oficial de Telegram que las tropas rusas tienen el control de 90% de la provincia, que, junto a Donetsk, conforma la región del Donbás. En su publicación, que fue consignada por la agencia Reuters, el funcionario manifestó que las fuerzas rusas controlan la mayor parte de la estratégica ciudad de Severodonetsk, y que están “bombardeando intensamente” la localidad vecina de Lisichansk, causando “daños importantes”. Paralelamente Gaidai dijo que no hay posibilidad de que las tropas ucranianas en la región de Lugansk sean rodeadas por los atacantes, dando a entender que una retirada de la zona es el próximo paso a seguir.

Los dichos del funcionario fueron en parte corroborados en el habitual mensaje nocturno que brindó este miércoles el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien afirmó que la batalla por Severodonetsk es probablemente la más difícil desde que comenzó la invasión de las tropas rusas, el 24 de febrero, hace ya 106 días.

Dirigiéndose a la nación el mandatario ucraniano dijo: “Severodonetsk sigue siendo el epicentro del enfrentamiento en el Donbás. Defendemos nuestras posiciones e infligimos pérdidas significativas al enemigo. La batalla por Severodonetsk es probablemente una de las más difíciles durante esta guerra y, en particular, el destino del Donbás se está decidiendo allí”.

“Esta es una batalla muy feroz, muy difícil. Probablemente una de las más difíciles a lo largo de esta guerra”, agregó el mandatario.

Zelenski describió al óblast de Donetsk, casi totalmente bajo dominio ruso, como un “pueblo fantasma que ha perdido a la mayoría de la gente, miles de vidas y absolutamente todas las perspectivas”.

Posteriormente y en un tono más poético que realista, Zelenski expresó: “Únicamente el regreso de Ucrania, que definitivamente sucederá, sólo nuestra bandera y sólo la ley ucraniana significará una vida normal para estos territorios, para estas ciudades, nuevamente. La vida que había allí. Pacífica, segura, abierta al mundo”.

Pero si bien el Donbás es donde se están registrando los combates más duros en este momento, autoridades ucranianas informaron que el miércoles bombardeos en la ciudad de Járkov, la segunda más importante del país, situada en el noreste, muy cerca de la frontera con Rusia, dejaron un saldo de al menos cinco muertos y una docena de heridos, algunos de ellos de gravedad.

Por otra parte, en la región de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, que está casi en su totalidad ocupada por fuerzas rusas, las nuevas autoridades impuestas desde Moscú comunicaron que, dentro de algunos meses, en el otoño boreal, está prevista la realización de un referéndum para determinar si esta región ucraniana se une a Rusia.

“Creo que durante estos próximos meses podemos prepararnos para este referéndum”, afirmó el jefe de la Administración Militar-Civil, Yevgueni Balitski, en declaraciones a la televisión rusa.

Paralelamente, de acuerdo a lo que informó la agencia Efe, en la región de Jersón, también situada en el sur, parcialmente ocupada por las fuerzas rusas, las autoridades prorrusas planean también pedir la unificación de este óblast con Rusia, aunque por ahora hay diferentes opiniones sobre la necesidad de hacerlo mediante un referéndum o por decreto.

Lavrov en Ankara

El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, estuvo el miércoles en Ankara, la capital turca, donde conversó con su homólogo local, Mevut Cavusoglu, sobre el desbloqueo del puerto ucraniano de Odesa para permitir salir desde allí las toneladas de cereales que se encuentran almacenadas a la espera de ser transportados a países de África y Medio Oriente.

En una conferencia de prensa que fue consignada por la agencia rusa TASS, el alto funcionario del Kremlin dijo que su gobierno está listo para discutir con Kiev la exportación de los cereales, pero agregó que la solución de este problema depende únicamente de Ucrania.

Lavrov dijo que en la reunión podrían participar mediadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); sin embargo, esta “no sería más que simbólica” porque la situación depende de que los ucranianos retiren las minas colocadas frente a las costas de Odesa y “dejen salir los barcos”.

Por otra parte, el canciller ruso dijo que una reunión entre Zelenski y el presidente Vladimir Putin sólo sería posible tras la reanudación del proceso de negociación.

La reanudación del diálogo depende de la posición de Kiev, que aún no respondió a la versión rusa de los proyectos de acuerdos presentados a mediados de abril, manifestó Lavrov. “La pelota está del lado de Ucrania desde hace casi dos meses”, sentenció.