Para 58% de los peruanos hubo excesos por parte de las fuerzas de seguridad en la represión de las protestas contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, que dejaron 49 muertes desde diciembre. Según un sondeo del Instituto de Estudios Peruanos, sólo 26% de la población considera que la respuesta fue apropiada. La encuesta, que fue publicada ayer por el diario peruano La República, concluye que la opinión de que la respuesta fue excesiva está más extendida entre los jóvenes, población en la que llega a 70%.
Un porcentaje similar, 71%, desaprueba la actuación de Boluarte, de acuerdo con este estudio. Apenas 19% de la población aprueba su gestión. Sin embargo, la desaprobación que recibe el Congreso es todavía más alta, de 88%. Sólo lo aprueba 9%. El presidente del Congreso, José Williams, tiene una desaprobación de 72% y una aprobación de 16% de los peruanos.
Para 60% de la población las protestas de diciembre son justificadas, mientras que para 35% no tienen justificación. Acerca de quienes las llevaron adelante, 44% de los peruanos considera que los principales actores en estas protestas fueron grupo de ciudadanos organizados o espontáneos. Para 27%, ese protagonismo lo tuvieron organizaciones violentas o terroristas, y para 13%, organizaciones ilegales.
A diferencia de lo que ocurre en el resto del país, donde 56% se identifica con las protestas, en Lima sólo 37% lo hace. Del mismo modo, la justificación de las protestas es mayor en el centro (73%), el sur (69%) y el este (70%), mientras que en Lima se concentra el mayor porcentaje de personas que considera que las movilizaciones no se justifican, 45%.
La gran mayoría de la población, 90%, considera que no está justificado atacar edificios públicos. También es mayoritario el porcentaje de quienes consideran que no hay justificación para tomar aeropuertos, agredir a las fuerzas de seguridad, paralizar negocios o bloquear carreteras, informó el periódico peruano.
Acerca del expresidente Pedro Castillo, 66% del país desaprueba que haya intentado dar un golpe de Estado, pero 30% lo respalda. Para la mayoría (80%) de quienes respaldan el intento de golpe, las protestas están justificadas.
En cualquier caso, 60% de los consultados preferiría que Castillo no estuviera preso, al menos mientras se procesa su juicio. Para 34% es correcto que se encuentre en prisión preventiva.
Se extiende el estado de emergencia
El gobierno de Boluarte aprobó un decreto por el cual extiende desde ayer y por 30 días el estado de emergencia en Lima, Cusco, Puno, el Callao y otras regiones. “Durante los Estados de Emergencia [...] quedan suspendidos los derechos constitucionales relativos a la inviolabilidad de domicilio, libertad de tránsito por el territorio nacional, libertad de reunión y libertad y seguridad personales”, recuerda el decreto.
El texto señala además que la Policía Nacional se encargará de mantener el orden interno, con el apoyo de las Fuerzas Armadas. En su artículo cuarto, el decreto agrega que a partir de ayer y por diez días se extiende también la “inmovilización social obligatoria” entre las 20.00 y las 4.00 en la región de Puno.
El sábado cientos de personas se movilizaron en el centro de Lima hasta la plaza San Martín para pedir la renuncia de Boluarte y protestar por la muerte de 49 personas en las protestas. Según informó la agencia Efe, algunos llevaron banderas peruanas de color negro, en señal de luto, y se escuchaban cantos como “Eran campesinos, no eran terroristas” y “Dina, escucha, el pueblo te repudia”. También se desarrollaron el sábado protestas en las regiones de Cusco, Puno y Apurímac, y hubo carreteras bloqueadas en 33 provincias, según datos de la Defensoría del Pueblo.
El viernes Boluarte dio un discurso en el que pidió perdón si su gobierno “se equivocó en encontrar la paz y la calma”. Reiteró que no renunciará a la presidencia y dijo que seguirá “promoviendo el diálogo y la paz social” para superar la crisis actual. “Algunas voces que salen de los violentistas y radicales piden mi renuncia, azuzando a la población al caos, desorden y destrozos. A ellos les digo de manera responsable: no voy a renunciar, mi compromiso es con el Perú”, dijo. “No puedo dejar de reiterar mi pesar por las muertes de peruanos en los actos de protestas. Pido perdón por esta situación”, agregó. Ante el reclamo de que se convoque a una asamblea constituyente, llamó a mirar a Chile como ejemplo de que un proceso de ese tipo puede tomar tiempo.