Este jueves comenzó en la ciudad española de Granada la Cumbre Política Europea, instancia en la que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), junto a dirigentes de otros países, analizarán las prioridades estratégicas del continente.

En este ámbito se esperaba que, con la mediación del canciller alemán, Olaf Scholz, del presidente francés, Emmanuel Macron, y del belga Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, se reunieran el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, y el presidente de Azerbaiyán, Ilhan Aliyev, para comenzar a avanzar en un acuerdo de paz entre los dos países caucásicos, actualmente enfrentados por los recientes sucesos en Nagorno Karabaj.

Pero el encuentro fue cancelado por la exigencia de último momento de Aliyev de incluir en las conversaciones a su aliado incondicional, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

De acuerdo a lo que informó la agencia oficial azerí APA, los gobiernos de Alemania y Francia no accedieron a este pedido, por lo que ni Aliyev ni Erdogan viajaron a Granada, generando una enorme molestia dentro de las autoridades europeas.

El jefe de la diplomacia del bloque, el español Josep Borrell, manifestó: “Es una pena que Azerbaiyán y Turquía no estén en esta cumbre en Granada”, lamentó el diplomático. “No vamos a poder hablar de que 100.000 personas hayan tenido que huir por una acción de fuerza militar. Condenamos estos actos de fuerza”, expresó Borrell, con referencia al éxodo forzoso que realizaron prácticamente todos los pobladores armenios de Nagorno Karabaj, territorio que quedó bajo control total de los azeríes después de su ofensiva militar del 19 de setiembre.

En Granada, de acuerdo a lo que informó la agencia rusa TASS, el primer ministro armenio se reunió con la presidenta del Parlamento Europeo, la maltesa Roberta Metsola, quien invitó a Pashinyan a pronunciar un discurso en las próximas semanas en la del Legislativo situado en la ciudad francesa de Estrasburgo. Metsola, además, se mostró firme y dijo que Armenia necesita el apoyo de la UE.

“Armenia necesita nuestro apoyo y ayuda para superar la actual crisis humanitaria causada porque miles de personas abandonaron Nagorno Karabaj”, manifestó la política maltesa.

También expresó su apoyo a Armenia la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, que se reunió con Pashinyan en Granada y prometió que reforzará las ayudas al gobierno de Ereván hasta 10,4 millones de euros para colaborar a mejorar las condiciones de recepción de las más de 100.000 personas que llegaron a Armenia en los últimos días desde la República de Artsaj, que dejará de existir formalmente el último día de este año.

Pero pese al apoyo internacional, la población armenia no está para nada tranquila porque temen que ahora, luego de conquistar Nagorno Karabaj, la ofensiva de los azeríes continúe debido a su notoria superioridad militar.

Específicamente, los temores están puestos en la República Autónoma de Najicheván, un enclave azerí de poco más de 5.300 kilómetros cuadrados que está separado del resto de Azerbaiyán y que tiene fronteras con Armenia, Turquía e Irán. Una vieja aspiración que tiene el gobierno azerí es construir un corredor por el cual se pueda conectar al territorio con el resto del país y también con Turquía y este corredor pasaría precisamente por Armenia.

Tal como lo recordó eldiario.es, hace dos años el presidente Aliyev amenazó con crear el corredor entre Azerbaiyán y Najicheván “le guste o no a Armenia”, y si bien recientemente el mandatario azerí se mostró más cauto y aseguró que no está en sus planes construirlo “a la fuerza”, los armenios tienen argumentos de sobra para desconfiar de sus palabras.