En un largo discurso público a los legisladores de su sector político, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, explicó este miércoles su decisión de adelantar las elecciones generales y también el enfoque que debe tener la campaña para los comicios del 23 de julio.

Sánchez manifestó que, desde su visión, ese día se discutirá “qué España queremos”. “Hay que decidir si avanzamos o retrocedemos. Nosotros nos definimos por un proyecto de progreso, y la alternativa frente a eso son el Partido Popular [PP] y Vox, [entre los] que ha quedado claro que no hay distinción”, agregó.

Sobre su decisión, comunicada el lunes, de adelantar las elecciones tras la rotunda victoria del PP en las elecciones autonómicas y municipales del domingo, Sánchez dijo que tomó esa determinación con su “conciencia”.

Según lo consignado por eldiario.es, el mandatario socialista expresó que no podía seguir “como si no pasara nada” y que había que “asumir los resultados”. Sánchez también justificó la fecha de las elecciones, que caerán en medio del verano boreal, cuando mucha gente está de vacaciones, lo que le valió algunas críticas desde varios sectores. Al respecto dijo: “Sé perfectamente que a todos nos coge cansados y pensé en ello cuando tomé esta decisión. Sé que se acercan las vacaciones, las primeras completamente normales tras el fin de la pandemia. Me hago cargo. Pero lo que se decida el 23 de julio va a ser decisivo para España”.

Luego, ya apuntando al PP y también a Vox, Sánchez dijo que “el PSOE es el partido que más se parece a España” y puso en duda que la oposición de la “derecha extrema” represente el sentir, los principios y las luchas de la sociedad española. “Nuestro partido no lo fundaron siete exministros de una dictadura con la financiación de unos banqueros”, expresó el mandatario en referencia al PP, y recordó que “el PSOE lo formaron 25 trabajadores en un bar de Madrid”, acontecimiento que ocurrió el 2 de mayo de 1879.

Durante toda su intervención, el líder socialista de 51 años se refirió al PP y a Vox como “derecha extrema y extrema derecha”, y trazó un paralelismo en la manera de hacer política de estos sectores con las del populismo del expresidente estadounidense Donald Trump. “La tormenta y las mentiras que vamos a tener que aguantar van a ser tremendas. Van a tratar de crispar hasta límites insospechados para que no se escuchen los argumentos, con el único empeño de que bajemos los brazos y no movilicemos a la mayoría. Va a ser una campaña feroz en insultos, se van a inventar barbaridades. Y no es nuevo, van a copiar los métodos de sus maestros norteamericanos”, señaló Sánchez.

En el cierre de su discurso, el mandatario apeló a “su gente” para detener la ola reaccionaria encabezada por el PP. “Por muy poderosos que sean, a la hora de la verdad, vale lo mismo el voto de un conductor de autobús que el de un propietario de un medio de comunicación”, declaró Sánchez, según consignó el portal Público. Luego, antes cerrar su alocución expresó: “Por nuestros hijos. Por nuestros mayores. Por los hombres y mujeres que queremos lo mejor de la sociedad española, el PSOE debe parar esa corriente reaccionaria. Estoy convencido de que si nos movilizamos vamos a ganar las elecciones”.

Mientras esto decía Sánchez en el Congreso, en Madrid, su principal adversario en las elecciones de julio, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, realizó su primer acto público luego de las elecciones en Barcelona, donde fue orador del encuentro organizado por el Cercle d’Economia, influyente asociación del poder económico de Cataluña.

El líder de la oposición, muy aplaudido por el auditorio de acuerdo a lo que informó el diario El Mundo, prometió que, en caso de ganar las elecciones, habrá “un cambio tranquilo y sereno”.

Para beneplácito de los asistentes, el dirigente gallego de 61 años dijo que quiere que “Cataluña sea clave” en las prioridades de su eventual gobierno. “Los catalanes son los más espléndidos de España porque son los que más impuestos pagan. Son unos patriotas y les felicito”, dijo luego en tono irónico, arrancando nuevos aplausos. Feijóo ya manifestó su idea de reducir impuestos en caso de imponerse en las elecciones, pero no brindó detalles específicos sobre el tema.

En el encuentro con los empresarios catalanes, a Feijóo se le preguntó por eventuales pactos con Vox para formar gobierno, pero el líder del PP no quiso entrar en ese debate. “No voy a perder un minuto en explicar lo que no es mi objetivo. Mi objetivo es un gobierno con una mayoría suficiente con amplitud de miras”, afirmó e incluso dijo no descartar “llamar al PSOE” e “intentar consensuar reformas”. “A mi edad no vengo al gobierno para estar, sino para ser útil”, expresó.