El primer debate previo a la segunda vuelta de las elecciones de Guatemala, que se realizarán el 20 de agosto, tuvo la particularidad de que contó con la presencia de un solo candidato, Bernardo Arévalo, líder del Movimiento Semilla, ya que su oponente en los comicios, Sandra Torres, se negó a asistir argumentando que a la misma hora tenía prevista la presentación de su plan de gobierno.

Así, lo que iba a ser un intercambio entre los postulantes se convirtió en un programa en el que varios periodistas le preguntaron a Arévalo sobre sus planes de gobierno en caso de que llegue a ser el presidente de Guatemala, uno de los países más pobres del continente americano.

“Nosotros venimos con un compromiso, el compromiso de trabajar”, dijo Arévalo en su primera intervención, y llamó a los guatemaltecos “a recuperar las instituciones”, según consignó el diario local Prensa Libre.

Arévalo, sociólogo y diplomático nacido en 1958 en Montevideo, donde su padre, el expresidente Juan José Arévalo Bermejo, estuvo exiliado durante algunos años, dio la sorpresa en la primera vuelta y contra todos los pronósticos logró avanzar a la segunda.

Si bien inicialmente la Justicia guatemalteca había dado lugar a un recurso de amparo presentado por partidos derechistas para no oficializar los resultados de las elecciones por presuntas irregularidades, esta acción fue desestimada y los dos candidatos más votados en primera instancia accedieron a la segunda vuelta.

En el intercambio con los periodistas de la noche del lunes, el candidato centroizquierdista enfatizó que una de sus principales líneas de acción en caso de acceder al gobierno será la lucha contra la corrupción, uno de los principales flagelos que durante décadas ha golpeado al país centroamericano. En este sentido, aseguró que su nación se encuentra en un momento “histórico” debido a que el hartazgo frente a la problemática colmó la paciencia de los ciudadanos, que, ahora más que nunca, piden un cambio. Algo posible sólo con la ayuda de los guatemaltecos, señaló.

“Este 20 de agosto no pierdan ese anhelo y lo conviertan en un voto que efectivamente puede marcar el momento en que nosotros como sociedad empecemos a salir del pantano de la corrupción institucionalizada”, aseguró Arévalo, de acuerdo a lo que consignó el portal France24.

El líder del Movimiento Semilla también habló sobre otros temas que son de preocupación en el país, como la desnutrición que afecta a una parte de la población, y otras carencias de derechos básicos, como el acceso a la salud, a los medicamentos a un precio razonable, y a la educación. Otra cuestión muy presente en el día a día de los guatemaltecos es la seguridad ciudadana, y al respecto Arévalo dijo que la primera medida es recuperar el control de las calles y barrios que están en manos de organizaciones de narcotraficantes, pero para ello remarcó que es necesario que haya una reforma, que implicará la incorporación a las fuerzas de seguridad de 12.000 policías. El candidato también destacó que es fundamental que el Estado vuelva a tener el control de las cárceles para cortar los vínculos entre los pandilleros y el exterior, pero por sobre todo enfatizó que lo principal es generar condiciones para que los jóvenes tengan un mejor futuro en el país.

Luego de su participación televisiva, Arévalo publicó un mensaje en sus redes sociales en el que lamentó la ausencia de su adversaria. “Gracias por acompañarnos durante esta entrevista que tuvo que haber sido un debate de ideas, de contraste, de respeto al votante. También gracias por acompañarnos en este momento histórico para Guatemala. Sepan que el debate sigue abierto y mis canales también para seguir construyendo un país para todas y todos”, escribió Arévalo.

Por su parte, Sandra Torres también se manifestó en sus redes sociales luego de que se extendieran los mensajes sobre que no acudió al debate por temor a debatir.

“Ahí andan diciendo ‘Sandra tiene miedo’, pero déjenme decirles que miedo sólo le tengo a Dios”, expresó. Pero, pese a esta frase, medios guatemaltecos recordaron que la del lunes no fue la primera vez que la candidata evita participar en un debate. En las elecciones de 2019 no debatió con el actual presidente, Alejandro Giammattei, y en 2015 sí lo había hecho con Jimmy Morales, quien finalizó siendo electo.