Las protestas en universidades de Estados Unidos contra la guerra en la Franja de Gaza y la política del gobierno de Joe Biden frente a este conflicto fueron en aumento en las últimas semanas. Cientos de manifestantes fueron detenidos en todo el país, en diversas instituciones.
Según informó este miércoles el alcalde de Nueva York, Eric Adams, 282 personas fueron detenidas en la noche del martes, 173 en la universidad pública de la ciudad, CUNY, y 109 en Columbia, donde los estudiantes fueron desalojados después de semanas de ocupación.
El Hamilton Hall -un espacio en la universidad de Columbia que en 1968 fue emblemático de las protestas contra la guerra de Vietnam- fue ocupado por algunos estudiantes que rompieron las ventanas y se atrincheraron allí. De acuerdo con Adams, se trató de una acción “dirigida por individuos que no están afiliados a la universidad”. El alcalde dijo que utilizaron métodos “nada pacíficos” como las “barricadas, destrucción de propiedades y desmantelamiento de cámaras de seguridad”.
Mientras desalojaba esa universidad, en otro campamento de protesta, en la UCLA, la Universidad de California, un grupo numeroso de manifestantes proisraelíes vestidos de negro y con máscaras blancas comenzaron a arrojar objetos contra los acampantes.
Enfrentamientos similares se habían registrado el domingo en esa universidad, donde hasta entonces las protestas habían sido pacíficas. En la noche del martes los contramanifestantes intentaron derribar las vallas de seguridad y la situación terminó en enfrentamientos que la vicepresidenta de Comunicaciones Estratégicas de la UCLA, Mary Osako, describió como “horribles actos de violencia”.
Horas antes, las autoridades de la UCLA habían declarado que las protestas eran “ilegales” y violaban la política universitaria, y habían amenazado con sanciones e incluso con la expulsión a los estudiantes que no las abandonaran, informó la agencia Efe.
La ola de movilizaciones contra la guerra en Gaza se extiende por distintas universidades de Estados Unidos, entre ellas, la de Texas, donde las autoridades reprimieron con policías a caballo, o la de Wisconsin, donde una docena de estudiantes se sumaron este miércoles a los cientos que fueron detenidos en todo el país.
Si bien en Estados Unidos hay antecedentes de movilizaciones de este tipo, como las que se organizaron contra la guerra de Vietnam, en este caso han surgido acusaciones de antisemitismo e Israel las ha comparado con la violencia del nazismo.
El representante israelí ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Gilad Erdan, dijo ante la Asamblea General: “Quienes recurrieron al nazismo en su momento, están hoy quebrando ventanas, atacando a los estudiantes judíos y pidiendo que se les expulse del campus universitario. Las imágenes que hemos visto en Columbia nos recuerdan a 'La noche de los cristales rotos'”. “Los antisemitas no lograron aniquilarnos durante el Holocausto, ni en 1948, ni en 1967 ni en 1978. Hoy lo están volviendo a intentar, no sólo con el terrorismo y la guerra, sino también utilizando a la ONU”, agregó Erdan.
El secretario general de la ONU, António Guterres, había manifestado el martes que “es esencial en cualquier circunstancia garantizar la libertad de expresión y la libertad de manifestación pacífica y, al mismo tiempo, es obvio que la incitación al odio resulta inaceptable”. Guterres abogó también por que fueran las propias universidades las que aplicaran la “sabiduría necesaria” para “gestionar adecuadamente” la situación. Para Erdan, en cambio, las autoridades estadounidenses deben tomar medidas.
La Casa Blanca manifestó varias veces que Biden respalda el derecho a la “protesta pacífica” y que está en contra de “cualquier retórica violenta, amenazas de odio [...] y antisemitismo”. El martes, el portavoz de seguridad nacional, John Kirby, se refirió a la movilización en Columbia y dijo que el presidente “cree que la toma por la fuerza de un edificio en un predio universitario tiene un enfoque totalmente equivocado y no es un ejemplo de protestas pacíficas”.
A su vez, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, dijo que es “antiestadounidense” que Biden “sea incapaz o no quiera” condenar lo que ocurre en algunas universidades y lo acusó de falta de liderazgo en un “momento crítico”.
Por su parte, el senador progresista Bernie Sanders repudió que se comparen estas protestas con los hechos ocurridos durante la Alemania nazi contra los judíos. “El antisemitismo es una forma vil y despreciable de intolerancia, pero, por favor, no insulte la inteligencia de los estadounidenses intentando distraernos de las políticas de guerra inmorales e ilegales de su gobierno extremista y racista”, dijo. De acuerdo con Efe, Sanders agregó que “la gran mayoría de la gente que protesta [...] está cansada y asqueada por esta guerra”.