En un escrito de 20 páginas y una declaración de más de tres horas ante la Fiscalía, Fabiola Yáñez ratificó este martes y amplió su denuncia contra su expareja, el expresidente argentino Alberto Fernández, quien fue imputado por violencia de género.
Yáñez, que vive en España, declaró por videoconferencia desde el consulado argentino en Madrid y afirmó que la violencia que sufrió por parte de Fernández comenzó en 2016, cuando iniciaron su convivencia, antes de que el dirigente político fuera electo presidente, en 2019.
Según informaron los medios argentinos, Yáñez relató en detalle varios episodios de agresiones físicas, entre ellos uno en que Fernández la sujetó del cuello y otro que le causó un hematoma en un ojo, tal como se ve en una foto que se hizo pública.
“Como ya era habitual y como cierre de la discusión me pegó desde su lado de la cama un terrible golpe de puño. Grité y le dije '¿qué me hiciste?'. Pero nada, se dio vuelta y con ese golpe terminó la discusión”, relató en el escrito, en el que fechó ese ataque en 2021.
Según informaron el canal TN y el portal Infobae, Yáñez dijo ante el fiscal Ramiro González que comenzó a consumir alcohol y marihuana a partir de la situación de violencia, y también debió pedir asistencia psiquiátrica.
La ex primera dama manifestó que aportará más pruebas de sus denuncias, en particular chats con otras personas. Sus diálogos por celular con María Cantero, la exsecretaria del presidente, fueron los que revelaron la existencia de episodios de violencia.
En el escrito presentado ante la Justicia, Yáñez afirmó que desde el comienzo de la pareja “el maltrato, el hostigamiento, el desprecio, las agresiones, los golpes eran constantes”, e incluyeron presiones para que interrumpiera un embarazo contra su voluntad.
“No puedo decirle a nadie que voy a tener un hijo con vos en tan poco tiempo”, le dijo Fernández, según el relato de Yáñez. “Entonces, ¿por qué no me lo dijiste? Nos hubiésemos cuidado”, le respondió ella, de acuerdo con Infobae.
En el texto, la denunciante y su defensa pidieron que se investiguen los delitos de abuso de poder y autoridad, así como amenazas coactivas, además de los de lesiones graves en contexto de violencia de género agravada por el vínculo.
En su declaración de este martes, Yáñez dijo que, además de Cantero, hubo otras personas al tanto de las agresiones. Una de las que nombró fue Federico Saavedra, que por entonces era el jefe de la Unidad Médico Presidencial. Según Yáñez, Saavedra la atendió cuando había sido golpeada en la cara, pero no quiso preguntarle qué le había pasado.
La ex primera dama también dijo que le comunicó a Ayelén Mazzina, la segunda ministra de la Mujer del gobierno de Fernández, que sufrió violencia por parte de su pareja, y que la funcionaria le dijo que la visitara en su cartera, pero no hizo nada al respecto. En respuesta, Mazzina negó las acusaciones y manifestó: “Me pondré a disposición de la Justicia, que es quien debe investigar, porque no puedo permitir una falsedad sobre lo que sucedió ni que se banalice la violencia de género”.
En su escrito, Yáñez dijo que el hematoma que se ve en su brazo en otra de las fotos que se hicieron públicas se debió a que Fernández la agredió después de que ella descubriera videos de él con otras mujeres. “Me agarró del brazo fuerte, muy fuerte, para que me quedara claro que se haría lo que él decía y que me convenía seguir callada”, dijo, según informó Página 12. Yañez agregó que “los cachetazos diarios” empezaron cuando ella comenzó a hablar de irse a vivir a otro país, y que su pareja la controlaba constantemente.
También aludió a un episodio que generó repudio público y una investigación judicial: una fiesta por su cumpleaños que tuvo lugar en la residencia presidencial de Olivos durante la pandemia de covid-19, cuando regían restricciones de circulación y reunión. Según su declaración, el organizador de la fiesta fue el presidente, pese a que Fernández la responsabilizó a ella públicamente de haberla organizado.
La abogada que defiende a Fernández, Silvina Carreira, cuestionó que no se le haya permitido participar en la audiencia de este martes, que en su opinión no fue “válida” sin su presencia. Dijo que no se podía argumentar que su participación pudiera revictimizar a la denunciante porque ella ya había dado una entrevista a la prensa sobre esta situación.
A su vez, se conoció la primera entrevista a Alberto Fernández desde que se presentara la denuncia en su contra. “Yo sigo diciendo lo mismo. Estoy siendo acusado de algo que no he hecho. No he golpeado a Fabiola. Nunca he golpeado a una mujer”, dijo al diario español El País.
De acuerdo con Yáñez, “el acoso de Fernández no ha parado nunca”. Relató que recientemente la amenazó con suicidarse, y después de que lo denunciara le dijo que si emitían un comunicado conjunto tendría su futuro y el de su hijo solucionados.