Un juez federal bloqueó este jueves la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que busca poner fin a la concesión de ciudadanía estadounidense de manera automática a todos los niños extranjeros nacidos en Estados Unidos.
Durante una audiencia realizada en un tribunal de la ciudad de Seattle, en el estado de Washington, en el extremo noroeste del país, el juez de distrito John Coughenour emitió una orden de restricción temporal que impedía a Trump ejecutar su orden destinada a poner fin a la ciudadanía por nacimiento. “Esta orden es descaradamente inconstitucional”, dijo Coughenour ante el tribunal, según informó la agencia The Associated Press.
Veintidós estados presentaron demandas que impugnan la orden de Trump por considerarla una flagrante violación de la cláusula de ciudadanía de la 14ª Enmienda.
Un precedente de larga data de la Corte Suprema confirma que, según la enmienda, prácticamente todos los niños nacidos en suelo estadounidense tienen derecho a la ciudadanía estadounidense.
Ni bien asumió la presidencia, Trump firmó un decreto para acabar con la ciudadanía por nacimiento para los hijos de inmigrantes sin estatus permanente al momento del nacimiento del bebé. En el texto, según informó Univisión, se alega que los hijos de no ciudadanos no son sujetos de la jurisdicción de Estados Unidos y ordena que las agencias federales no reconozcan como estadounidense a un niño si al menos uno de sus padres no es ciudadano.
Coughenour, quien fue designado juez por el presidente Ronald Reagan, dijo que los precedentes son tan evidentes, que le sorprendió que la administración Trump hubiera podido encontrar abogados dispuestos a defender la legalidad del decreto.
Los portavoces del Departamento de Justicia no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios, según lo que informó el portal estadounidense Politico.
La administración Trump envió al jefe interino de la División Civil del Departamento de Justicia, Brett Shumate, a Seattle para tratar de evitar un fallo judicial inmediato que bloquee la orden ejecutiva.
Shumate argumentó que no había urgencia para que el juez tomara ninguna medida porque la orden de Trump no entra en vigor hasta el 19 de febrero. “Este tribunal no debería apresurarse a dictar sentencia en un cronograma fabricado”, dijeron Shumate y otros abogados del Departamento de Justicia.
Llamaron a la orden ejecutiva “una parte integral de las acciones recientes del presidente Trump, de conformidad con su importante autoridad en el campo de la inmigración, para abordar el sistema de inmigración fallido de esta nación y la crisis actual en la frontera sur”.
El caso en el que falló Coughenour fue presentado por cuatro estados (Arizona, Illinois, Oregón y Washington) argumentando que la orden de Trump viola los derechos de las personas que viven en esos estados.
Esta es una de las al menos seis demandas derivadas de la orden de Trump y la primera que se presenta ante un juez para solicitar ayuda de emergencia.
En una de las otras demandas, una jueza de distrito de Maryland, Deborah L Boardman, fijó este jueves una audiencia para el 5 de febrero para escuchar los argumentos de quienes presentaron las demandas contra el decreto presidencial.
También en ese caso un abogado del Departamento de Justicia intentó restar importancia a la urgencia del litigio. “Existe una gran probabilidad de que los demandantes tengan éxito en función de los méritos de sus afirmaciones de que la Orden Ejecutiva viola la Decimocuarta Enmienda y la Ley de Inmigración y Nacionalidad”, escribió Coughenour en su orden.
El magistrado dijo que, si la orden de Trump entraba en vigor, los estados enfrentarían “costos crecientes irrecuperables para brindar atención médica y servicios sociales” a los residentes.
El bloqueo de Coughenour a la orden de Trump estará en vigor durante 14 días, pero los estados buscan una orden judicial a más largo plazo. Se espera que el tema sea tratado por la Suprema Corte de Justicia en las próximas semanas.