Con honda preocupación seguimos escuchando por estos días a algunas de las principales autoridades del Ministerio de Turismo (Mintur) denostar lo que ha sido posiblemente una de las políticas públicas en clave de región más eficientes que hayan existido alguna vez en la historia del país. Nos referimos al Corredor Pájaros Pintados, un programa impulsado con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Mintur, desarrollado en su momento por el propio Mintur y las intendencias de Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano y Colonia, que las autoridades actuales de dicha cartera han ido desmantelando gradualmente desde que iniciaron su gestión.
Si bien el proceso de trabajo comenzó años atrás, durante el período 2015-2020 fue cuando el corredor se consolidó como una herramienta clave para el desarrollo turístico en el litoral del país. En primer lugar, por haber sido una apuesta permanente al diálogo entre actores públicos y privados y haber incentivado la formación y la capacitación constantes del sector. Un proceso de asociativismo que logró conformar una red integrada por más de 250 operadores de la región.
Vale destacar también que la apuesta a dicha política fue un compromiso asumido en su momento con la firma de seis intendentes (de diferente color político) y las respectivas juntas departamentales.
El Corredor Pájaros Pintados también logró potenciar y optimizar la promoción de los destinos y los atractivos turísticos de la región, entre ellos el producto termal, que ha cobrado mayor notoriedad gracias a la oferta complementaria que implican el turismo naturaleza, la historia y la cultura, los pueblos con encantos y la aventura náutica, entre otros.
Ha sido muy importante su aparición para destinos incipientes como Guichón, Nuevo Berlín, San Javier, Dolores, Conchillas y otras localidades que, previo al corredor, eran apenas mencionadas o ni siquiera aparecían en el mapa turístico nacional. Más difícil aún sería pensar en su promoción fuera del país, a través de campañas en internet y redes sociales que han sido diseñadas e implementadas por este programa.
Hablando de promoción, la apuesta regional optimizó y redujo los costos de inversión en difusión de los destinos que componen el corredor, principalmente por la creación de un fondo común realizado con aportes del Programa BID-Mintur y los gobiernos departamentales. Por ejemplo, supuso disminuir el gasto de participación en ferias nacionales e internacionales y a la vez optimizar los resultados, ya que el corredor contaba con un equipo integrado por funcionarios de las direcciones de Turismo de cada intendencia y técnicos del Mintur, abocados exclusivamente al diseño de campañas publicitarias y la organización de acciones promocionales en cada evento. También se organizaron otras acciones que sirvieron para posicionar los atractivos, como la coordinación de un foro con periodistas especializados en turismo a nivel nacional e internacional, lo que generó la circulación de contenidos periodísticos sobre la región en diversos medios de prensa.
En todo este proceso fue determinante el trabajo comprometido de un equipo técnico del Mintur que comprendió a referentes regionales y profesionales en materia de comunicación, de los cuales las actuales autoridades prescindieron pocos meses después de asumir.
El Corredor Pájaros Pintados implicó también el desarrollo de nuevas e innovadoras infraestructuras turísticas. Por ejemplo, la construcción de centros de visitantes, estaciones fluviales y centros de interpretación, instalados en lugares donde tradicionalmente ni siquiera había servicios básicos para los turistas, como en los casos de Nuevo Berlín, Bella Unión, la Meseta de Artigas y Montes del Queguay.
También abarcó la creación de una “Ruta de sabores”, con el objetivo de revalorizar la producción y la gastronomía típica de la región, gracias a un programa que fue ejecutado con el apoyo de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
Justamente en plena pandemia, un momento muy especial en que el turismo interno está obligado a ser la principal bandera para desarrollar al castigado sector, el desmantelamiento de este programa parece muy desacertado.
Qué decir del tan demandado pedido de los emprendedores turísticos de la región en cuanto a apoyo económico para facilitar el desarrollo de sus negocios, donde el Corredor Pájaros Pintados también ha sido una herramienta clave, articulando y dando nacimiento (junto con la Agencia Nacional de Desarrollo) a fondos concursables específicamente para operadores de la región.
Además, implicó la creación inédita del Observatorio Turístico, que permite profundizar en las cifras sobre el movimiento de visitantes a la región, así como también conocer su perfil e intereses.
Por esto y más, esta política de desarrollo turístico ha sido destacada en el plano nacional e internacional, en este último caso, incluso siendo finalista en el certamen que otorga el Premio Turismo Responsable” 2019, organizado por WTM Latin America.
Durante décadas se ha reclamado desde distintos sectores de la sociedad el desarrollo de políticas de Estado, es decir, planes estratégicos a mediano y largo plazo que trasciendan gobiernos de distinto signo político. Es normal que cuando cambian los gobiernos, se eliminen, cambien o aparezcan nuevos lineamientos políticos y de gestión.
Posiblemente el Corredor Pájaros Pintados no funcione a la perfección, pero en pocos años ha tenido resultados muy positivos para el turismo en esta zona del país. Y justamente en plena pandemia, un momento muy especial en que el turismo interno está obligado a ser la principal bandera para desarrollar al castigado sector, el desmantelamiento de este programa parece muy desacertado.
Si las autoridades del Mintur quieren dejar de apostar a esta política, quedan dos preguntas por hacer. La primera: ¿cuál es realmente el motivo por el que creen que no funciona? Y la segunda, y más importante de cara al futuro, es ¿cuáles serán las políticas y los planes que el Mintur tiene pensado desarrollar en esta región, pero también en el país durante este período.
Juan Andrés Pardo fue coordinador de Turismo de la Intendencia de Paysandú (2015-2020).