Gerardo Ferreira

Reseña de "Vicente habla al pueblo", de Vicente Luy y "Rivothriller", de Zaría Abreu

Reseña de "Suzuki 400", de Lalo Barrubia

Reseña de "Adiós a los árboles de Coal Creek", de Santiago Pereira

Reseña de "Libro de horas", de Tatiana Oroño

Reseña de "23 veces out", de Regina Ramos

Reseña de "Sesquicentenario", de Herbert Benítez Pezzolano

El sábado hubo una reunión inusual para Barra de Valizas: un puñado de escritores e investigadores, más una buena cantidad de asistentes, cerraron la primera etapa de Ya te conté: Encuentros sobre narrativas recientes del Río de la Plata, uno de los proyectos literarios premiados por los Fondos Concursables 2012.

En octubre recibió el Gran Premio a la Labor Intelectual; unos días después presentó un nuevo poemario bajo el seudónimo de John Filiberto. Meses antes, en abril, se volvió a publicar su primer libro como parte de un desagravio por la quema de la edición original, de 1955, en la plaza pública de Tacuarembó. Como si fuera poco, mañana es el lanzamiento de un libro de trabajos inéditos. Presentamos aquí dos comentarios: Asuntos del falsificador y Tata Vizcacha.

Juana Fernández Morales, mejor conocida como Juana de Ibarbourou, ya es casi una epifanía cotidiana. Sea en forma de billete de valor apetecible o en su condición de figura espectral, la poeta sigue apareciendo entre nosotros, sigue mirando al lector o al transeúnte con su pálido rostro -antes glorioso- que el tiempo se ha encargado de perpetuar. Su constante aparición acaso deje repiqueteando la duda en algún distraído: ¿Juana alguna vez se fue?

Resulta claro que la poesía uruguaya está en un momento de renovación, si nos atenemos a lo que publican las editoriales. Desde 2011 han aparecido al menos nueve poemarios de autores que debutan en libro y su presencia obliga a modificar algunos casilleros en el tablero literario montevideano.