
Alimentación escolar: “Maestra, tengo hambre”
Unos 15.000 escolares que se alimentan en comedores escolares tercerizados no pueden pedir un segundo plato de comida, aunque la necesiten y sea la única que reciben en el día. Empleados celan los panes como lingotes de oro, retacean las frutas, sirven comida cruda o tiran bolsas de pan que luego las madres recogen de la basura.