Cultura
Entre indicios y miradas
El historiador del arte Filippo Baldinucci definía en el siglo XVII el retrato burlesco -tenía en mente y a la vista, seguramente, las caricaturas de Bernini, quien además de magnífico escultor fue enormemente hábil en la práctica de la reducción fisonómica- explicando que “se trata de un método de hacer retratos en el que [pintores y escultores] aspiran al mayor parecido posible del conjunto de la persona retratada, aunque, para divertirse, o a veces para burlarse, aumentan y destacan desmedidamente los defectos de las figuras que copian, de modo que el retrato en conjunto parece ser el modelo mismo, mientras que los componentes están cambiados”.