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Marcelo Tasistro

Deporte

Cuando les diga a los muchachos

El bombazo reventó en el arco cuando faltaban apenas cinco minutos para terminar. El Japonés Rodríguez -puro talento y calidad mayúscula- apuntó seco y mandó la guinda brillosa a morir en las redes, a tocar las piolas, mientras un sonido de violines y mandolinas se enredaba con el mundo de miradas turbias y caras con interrogantes. Cayó el 2-2 pesado igual que un viaje de pedregullo, de varillas, o de tandas publicitarias en época de elecciones. Todo envuelto en la gritería de los muchachos de River y el desconcierto aurinegro.
Deporte

El latido carbonero

La euforia estalló temprano. Se descolgó con alegría contenida y pasión inmortal. Cuando el Perro señaló el final, la ovación rebotó con magia de colores y fantasía a rayas por los costados, cerrando así una luminosa tarde de domingo. Ganó bien Peñarol, con dos conversiones del maestro Pacheco ante un Wanderers desflecado que no dio pie con bola. La Colombes es un horno. Tapada de gente a pura garganta, brazos arriba, ilusión que arranca. Brillan las camisetas mientras gira mágico, con murmullo, el primer minuto de juego.