Se lanzó en Brasil la tercera edición del Programa de Derechos Humanos que propone, entre otros puntos, la creación de una Comisión Nacional de la Verdad para investigar los hechos ocurridos durante la dictadura brasileña (1964-1985).

Uno de los ejes del documento es “Derecho a la memoria y la verdad”, en el cual está la designación de un grupo de trabajo, compuesto por representantes de varios ministerios, que realizará, para abril de 2010, un proyecto de ley que creará la Comisión Nacional de la Verdad. El informe señala que “Brasil aún procesa con dificultad el rescate de la memoria y de la verdad sobre lo que ocurrió con las víctimas” y que esto “no permite a la sociedad elaborar sus propios conceptos sobre aquel período”. Recalca que cuando la historia no es transmitida, “es olvidada y silenciada”, por lo que “las violaciones sistemáticas de los derechos humanos por el Estado durante el régimen dictatorial son desconocidas por la mayoría de la población”. La comisión investigará las violaciones de los derechos humanos y su función será “escuchar a las víctimas y sintetizar sus declaraciones, vincular los datos, las locaciones y el tipo de violencia, y determinar responsabilidades”, informó el ministro de la Secretaría Especial de los Derechos Humanos de la Presidencia, Paulo Vannuchi, a BBC. Sin embargo, el secretario de Estado especificó a Agência Brasil que el grupo “no será para castigar a los responsables, sino para dar sus conclusiones [de forma anual] a las autoridades y los poderes del Estado”.

El programa también establece la creación de centros de memoria sobre la represión política en todos los estados y dispone un grupo de trabajo que estudiará si hay leyes de la dictadura que sean contrarias a los derechos humanos y continúen en vigencia.

Según los datos oficiales, 20 mil personas fueron sometidas a torturas durante la dictadura y alrededor de 400 murieron o están desaparecidas. Las investigaciones de la Arquidiócesis de San Pablo indican que fueron 24 mil personas las que participaron de una forma u otra en la represión, y 334 directamente en la tortura, según informa el diario español El País. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien estuvo presente ayer en el lanzamiento del programa, apuntó que “valió la pena” luchar contra la dictadura militar, en una referencia a varios de sus ministros, que fueron perseguidos por el gobierno militar, como la ministra de Presidencia y precandidata oficialista para las elecciones de octubre 2010, Dilma Rousseff; el ministro de Justicia, Tarso Genro, y el propio Vannuchi.