A las puertas del Palacio de Miraflores, en Caracas, Chávez recibió ayer a Santos en el cuarto encuentro bilateral que mantuvieron desde la llegada al poder del presidente colombiano, en agosto de 2010. En declaraciones a Telesur, Chávez destacó que con el mandatario colombiano han logrado un diálogo “claro, franco y frontal”, sobre todo respecto a temas “álgidos” como la guerrilla.

Por su parte, Santos dijo que su visita es “un paso más en unas relaciones que van fortaleciéndose en debida forma” y que ambos pueblos necesitan que sean cada vez más fructíferas. Añadió que éste es “un momento importante en la integración de América Latina y sobre todo de Suramérica”, y que las relaciones entre Colombia y Venezuela hoy marchan “viento en popa”.

El 10 de agosto se reanudaron esas relaciones bilaterales, tres días después de que Santos asumiera el cargo de presidente. Antes, durante el mandato de Álvaro Uribe (2002-2010), un gobernante estrechamente ligado a Estados Unidos, el escenario de relaciones entre los dos países estuvo marcado por la confrontación.

La televisión venezolana difundió el viernes un video en el que Uribe pedía -a miembros de la coalición opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática- que rechazaran los acercamientos entre Chávez y Santos. En el video, Uribe insta a emitir un documento contra la visita del presidente colombiano a Venezuela: “¿Por qué no producen un manifiesto en los días anteriores (a la llegada de Santos)? Y lo publican diciendo eso: 'Presidente Santos, estamos desconcertados. ¿Cómo le da más peso a 800 millones de dólares, o a 400 millones de dólares, que a los valores democráticos? Los valores democráticos no tienen precio'”.

Este asunto fue tratado en la reunión de ayer, cuando Chávez abordó la posibilidad de una “conspiración contra Venezuela que pudiera armarse en territorio colombiano” y dijo que “no sería la primera vez” que ocurre. Dijo que los “golpistas venezolanos viven en territorio colombiano”, y que trataron sin éxito de derrocar a su gobierno en abril de 2002. Se refería a que Pedro Carmona, quien lo remplazó durante el golpe de Estado que sufrió ese año, vive en Colombia. “Allá vive y está asilado allá, y lo visitan, y en la medida en que crece el desespero en la oposición, que no levanta vuelo, y no levantarán porque no tienen con qué, van a seguir pensando en esta opción”, remarcó Chávez.

Además de este tema, los dos gobernantes discutieron asuntos comerciales, culturales, hablaron del narcotráfico y de asuntos de seguridad.

La guerrilla es uno de los puntos controvertidos en las relaciones entre Colombia y Venezuela. La semana pasada Santos ratificó el acuerdo que mantiene con Venezuela sobre la captura de delincuentes, guerrilleros y narcotraficantes. “Si nosotros tenemos pruebas de la presencia de algunos de estos comandantes allá, y le damos las coordenadas, él inmediatamente actuaría y así será”, dijo en referencia a Chávez. El gobernante colombiano defendió así su postura frente a las acusaciones de la oposición venezolana y de actores políticos colombianos, que afirman que Chávez tolera la presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio venezolano.

“Nosotros no apoyamos ni permitimos la presencia de ningún grupo armado de ningún país”, reiteró Chávez la semana pasada, cuando periódicos de la oposición especularon con la posibilidad de que el recién designado jefe de la guerrilla de las FARC, Rodrigo Timochenko Londoño, pudiera estar refugiado en territorio venezolano.

Además de los asuntos de la agenda bilateral, los presidentes abordaron ayer el rol de los países en el ámbito regional, en el marco del proyecto de la UNASUR y en vísperas a la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, de la que ambos países formarán parte. Se establecerán así las reglas para un nuevo marco comercial, luego de la salida de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones en abril. Respecto a este tema habló el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, y apuntó que se establecerán “tres alianzas estratégicas con empresas colombianas para invertir en Venezuela” y se refirió también a programas comunes en materia de energía.