Según los cálculos del comando electoral del presidente Chávez, 500.000 personas participaron en su último acto por una nueva reelección, que lo llevaría a permanecer en el poder durante 20 años si completa el período 2013-2019. Para cerrar, Chávez hizo un repaso de sus logros en la presidencia, entre los que destacó el incremento de la matrícula universitaria y la creación de 22 centros de educación terciaria en los últimos diez años, y aseguró que “ya no hay hambre en el país”. También hubo tiempo de promesas electorales para los próximos seis años; se comprometió a erradicar el desempleo y a que todas las familias tengan acceso a una vivienda digna.

Durante el acto de cierre, en el que los miles de asistentes permanecieron en el centro de Caracas pese a la lluvia, Chávez dirigió gran parte de su discurso hacia los jóvenes, aseguró que en las elecciones del domingo “está en juego la vida de la patria”, y acusó a Capriles de ser “candidato del neoliberalismo, de los grandes ricachones y de los corruptos”.

Por su parte, en uno de sus actos de ayer Capriles llamó a que las miles de personas que lo acompañaron en las calles trasladen ese apoyo a los votos. El candidato de la Mesa de la Unidad Democrática, que nuclea a varios partidos de oposición, habló de la necesidad de que sus votantes superen el miedo que a su entender existe y es obra del oficialismo, y recordó que el voto es secreto. “Nadie va a saber por quién va a votar; el gobierno dice lo contrario para meter miedo, pero ¿qué Goliat puede con nosotros? Ninguno, porque tenemos millones de David”, ilustró en referencia al relato bíblico.

Sociedad polar

Están llamados a votar el domingo 19 de los 23 millones de venezolanos. La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, anunció que las mesas de votación abrirán a las 6.00 y que 500.000 funcionarios trabajarán en 13.683 centros de votación en todo el país, así como 139.000 militares que se encargarán de la seguridad.

A partir de hoy rige la prohibición de hacer campaña para los candidatos, y desde el 30 de setiembre no se pueden difundir resultados de encuestas. Las últimas no permitían prever lo que sucederá el domingo: algunas daban por ganador a Chávez y otras a Capriles.

Las elecciones del domingo también tendrán la particularidad de que serán las primeras en ser observadas por la Unión de Naciones Suramericanas. Según dijo a la BBC el argentino jefe de la misión, Carlos Chacho Álvarez, aunque la venezolana es una sociedad políticamente “polar”, en las elecciones “no hay margen para ningún tipo de fraude”. Álvarez destacó: “Hemos hablado con personas a favor y en contra [del gobierno] y ninguna pone en duda la confiabilidad del sistema de votación”.

Según informó la agencia de noticias Efe, hay ciertos territorios que pertenecen a uno u otro candidato, y resultan muy difíciles de penetrar. En la crónica se citan testimonios de militantes chavistas en territorios de Capriles, que denuncian haber sido agredidos, al igual que los opositores en territorios de amplia mayoría oficialista.

Los medios de comunicación también fueron tema de debate de los candidatos. Mientras que Chávez dijo que cuando llegó por primera vez a la presidencia tenía a todos los medios “en su contra”, Capriles se quejó por el espacio, a su juicio insuficiente, que ha tenido durante la campaña en los medios públicos. El candidato opositor dijo a Efe que sólo cuenta con tres minutos diarios en los medios públicos, para hacerle contrapeso a la “intensiva” cobertura que recibió la campaña del presidente Chávez.