A Yoani Sánchez le “gustó mucho” que en el aeropuerto de Recife, en Brasil, la recibieran con insultos porque, según cuenta en su blog, “soñaba” con que en Cuba “la gente se pudiera expresar públicamente así”. Pero “los gritos, los insultos” de una cincuentena de personas que obligaron a que se cancelara la proyección de un documental en el que participó como entrevistada le parecieron “como si hubiesen sido orquestados por terroristas”.

Sánchez, autora del blog opositor cubano Generación Y, ávida tuitera y columnista del diario español El País, llegó el lunes a Brasil, el primero de una decena de países de América y Europa que visitará en los próximos 80 días. El viaje fue posible después de que, con la reforma migratoria cubana en vigor, la activista solicitara y recibiera el pasaporte, tras decenas de líneas de escepticismo en su blog.

El de Sánchez es un blog que se traduce a 18 idiomas y cuyo ancho de banda es 60 veces superior al común de Cuba, con características mucho más modernas de las que habitualmente tienen los blogs de la isla, y basado en una compleja construcción virtual que permite la compra de su libro a través de Paypal o con tarjeta de crédito, o tener derechos de autor, de lo que carecen la mayoría.

Según la información disponible en el blog, su responsable recibió, desde 2008, unos 180.000 dólares en premios -entre ellos, el Ortega y Gasset de periodismo, de El País, o el María Moors Cabot, de la Universidad de Columbia-. En un país cuyo salario promedio es de 465 dólares, los premios de Sánchez significan casi 390 meses de ese sueldo.

Desde que el lunes de noche tuvo que enfrentarse con los cerca de 50 simpatizantes del gobierno cubano que impidieron la proyección de Conexión Cuba-Honduras, la bloguera cuenta con la custodia de una decena de policías y se duplicó la guardia privada que ya tenía, informaron los medios brasileños.

En su blog aseguró que ante los manifestantes pudo ver “el largo brazo que los mueve desde la Plaza de la Revolución en La Habana”. Después del evento dijo a los medios brasileños que agradece mucho que se haya reforzado su seguridad. “Fue un gesto muy positivo”, agregó. En un encuentro con líderes del sector del comercio volvió a hablar sobre la manifestación y aseguró: “Sólo me queda pensar que esas personas nunca leyeron mis textos y que el odio fue fomentado por terceros”.

La Unión de la Juventud Socialista, que organizó la primera manifestación, la del aeropuerto, pero no la de la noche del lunes, aseguró que seguirá convocando protestas para mostrar su respaldo al gobierno cubano y su rechazo a la “versión” que Sánchez brinda de Cuba, según informaron en un comunicado. Además, señalaron que estas experiencias “servirán” a Sánchez “para que aprenda cómo es la democracia, que según ella no conoce en Cuba”.