La consigna era hacer una “barbacoa de chorizos”, y todo el escenario estuvo ambientado en ese tema. Es que “chorizo” es la versión española de “chorro”. Carteles con la imagen del presidente español, Mariano Rajoy, flanqueado por imágenes de chorizos, gente que repartía pan con dicho embutido, y cantos como: “No hay pan para tanto chorizo” fueron algunas de las cosas que se vieron y oyeron anoche frente a la sede nacional del Partido Popular (PP) en Madrid. En otras 40 ciudades españolas hubo manifestaciones similares, convocadas por organizaciones afines al movimiento 15-M, como Democracia Real Ya, Juventud y Futuro y Marea Blanca, una organización que lucha contra los recortes en la salud pública. Izquierda Unida también convocó a la manifestación, a la que fueron integrantes de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras.
La sede del PP en Madrid estaba vallada y rodeada de camionetas y de decenas de policías. Había cerca de 2.000 manifestantes, y, aunque muchos consideraban que era poca gente, la movilización fue importante en comparación con las últimas frente a la sede del PP, generalmente de unas 100 personas. La gente, muchos veteranos y jóvenes, está enojada. Piden la renuncia de Rajoy, cansados de la acumulación de malas noticias: recortes en la salud y en la educación, el número de desempleados, de desalojos, la reforma de la educación, que genera resistencias, y además, obviamente, las últimas revelaciones del ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, que indican que Rajoy cobró sobresueldos en negro de su partido y que estaba al tanto del financiamiento ilegal del sector.
Muchos de los manifestantes destacaban ayer la poco numerosa concurrencia. “Cuando un equipo gana la liga, hay tres veces más gente. La gente está desilusionada; piensan: ‘¿Para qué voy a ir?’”, decía un jubilado que recordaba la movida del 15-M. “No sé qué está esperando la gente en un país en que su presidente está robando como está robando, y en la calle somos 1.000 de cuatro millones que viven en Madrid. Si hay un momento para salir, es éste”, cuestionaba un joven, que además estimó que es “muy difícil” que Rajoy deje su cargo.
Después de dos horas frente a la sede, los manifestantes empezaron a caminar hacia la Puerta del Sol, donde otra manifestación de simpatizantes republicanos recordaba el aniversario del levantamiento militar de 1936. En el camino, una pelea con el conductor de un auto generó enfrentamientos con la Policía, que terminaron con varios detenidos.