El gobierno de Venezuela entregó ayer una nota de protesta a Estados Unidos y ordenó una “revisión integral” de las relaciones entre ambos países, después de que se hiciera público un documento según el cual la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) espió las comunicaciones de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). El documento en cuestión, que data de 2011 y fue publicado el miércoles por el canal Telesur, fue filtrado, según este medio, por Edward Snowden, ex analista del servicio de inteligencia estadounidense.

De acuerdo con Telesur, el texto establece que la NSA interceptó las comunicaciones entre trabajadores de la petrolera, incluyendo las de quien entonces presidía la empresa, Rafael Ramírez, actual representante de Venezuela en la Organización de las Naciones Unidas. “He ordenado una investigación. He ordenado a la canciller que cite mañana al encargado de negocios de Estados Unidos y le entregue una nota de protesta. Y le he ordenado que iniciemos una revisión integral de la relación con el gobierno de Estados Unidos”, dijo ayer el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en un acto público. Agregó que el espionaje se mantuvo durante una década y abarcó las comunicaciones de unos 10.000 trabajadores. “Yo iré anunciando las decisiones que vaya tomando para que el gobierno de Estados Unidos le pida perdón al pueblo de Venezuela por este agravio que ha cometido”, sentenció.