El gobierno de Chile emitió ayer un alerta de tsunami para la zona costera del centro y del sur del país, poco después de informar de un terremoto de 7,2 en la escala de Richter, con epicentro cerca de la localidad de Canela. Si bien ése fue el sismo más fuerte, ayer hubo una decena en total. Uno de ellos, de magnitud 5, se sintió en parte de la región de Tarapacá, en el norte de Chile, y tuvo su epicentro en el océano Pacífico.

Al cierre de esta edición no había informes acerca de víctimas o daños materiales, aunque según informó la agencia Efe, el terremoto más intenso causó pánico en algunas zonas y las personas corrieron desde los edificios hacia lugares abiertos. También hubo interrupción de servicios telefónicos debido a la gran cantidad de llamadas que hizo la gente por esta situación. Las autoridades desplegaron a los carabineros en las calles, y según informó el periódico El Mostrador, el ministro del Interior, Jorge Burgos, consideró “indispensable la evacuación del borde costero desde Arica hasta Puerto Aysén”.