Los partidos políticos paraguayos debatían ayer cuál será su posición en el Congreso cuando se someta a votación la renuncia del presidente Horacio Cartes, que fue presentada ayer. El asunto incluso divide al Partido Colorado, al que pertenecen tanto Cartes como el presidente electo, Mario Abdo Benítez, que lideran los dos principales sectores de esa organización política.

Cartes presentó su renuncia mediante una carta que hizo pública y que está dirigida al presidente del Congreso, Fernando Lugo. Allí argumenta que deja el cargo para “dar cumplimiento a la decisión democrática del pueblo”, que lo eligió senador el 22 de abril. El presidente participó en esas elecciones después de que la Corte Suprema de Justicia lo habilitara como candidato en un fallo muy cuestionado por la oposición.

La Constitución paraguaya establece que los ex presidentes asumirán una banca en el Senado con voz pero sin voto. Pero Cartes optó, en cambio, por competir por una banca regular, tal como había hecho antes otro ex presidente, Nicanor Duarte. Gran parte de la oposición considera que su elección como senador fue inconstitucional y que no debería asumir el cargo. También opinan así algunos integrantes del oficialismo que integran el sector Colorado Añetete, liderado por Abdo.

La asunción de los diputados y senadores electos está prevista para el 1º de julio. Por eso Cartes pretende que las dos cámaras del Congreso acepten su renuncia antes de esa fecha, para asumir junto a los demás senadores. Como presidente del Congreso, Lugo convocó a las dos cámaras a mantener mañana una sesión extraordinaria.

En cada partido hubo reuniones y conversaciones telefónicas ayer para llevar una postura común a la votación. Efraín Alegre, el presidente de la mayor organización política opositora, el Partido Liberal Radical Auténtico, llamó a diputados y senadores a no participar en la sesión para que no se alcance el cuórum necesario para votar. El tercer partido en número de bancas en ambas cámaras, el Frente Guasu, del ex presidente Lugo, anunció que rechazará la dimisión de Cartes. Para que la renuncia sea aceptada, Cartes necesita el respaldo de una mayoría simple de 23 votos en el Senado, donde el escenario aparece más complicado, y de 41 en Diputados, donde se espera que se apruebe sin problemas.

También se reunieron ayer diputados y senadores del sector Colorado Añetete, a quienes Abdo les dio libertad de acción. El encuentro terminó sin una posición común y algunos senadores ya manifestaron que votarán en contra de Cartes. Dirigentes de Honor Colorado, el sector que lidera el presidente, pidieron públicamente a Abdo que exija a sus diputados y senadores que acepten la renuncia del mandatario. Por su parte, Alegre le pidió a Abdo que revele cuál es su postura sobre este tema. “Consideramos fundamental que el señor Abdo Benítez tenga una posición clara y esperamos que sea por la Constitución Nacional y no a favor de Cartes”, dijo.